Tu dentista podrá recomendarte que te sometas a un procedimiento de corona dental por una de las siguientes razones: tienes un diente particularmente débil que necesita sujetarse o que requiere un puente; tienes un diente que está extremadamente decolorado; o quieres que te pongan una corona por razones estéticas.
Existen varios tipos de coronas como las de cerámica, porcelana, resina y acero inoxidable (las coronas estéticas suelen estar hechas de porcelana o cerámica). Debido a que, según la Asociación Dental Americana (ADA), existen pros y contras para cada tipo de corona, deja que tu dentista solucione cada situación específica y te recomiende lo que es mejor para tu diente.
El procedimiento de instalación de una corona dental suele hacerse en dos visitas al dentista. En tu primera cita, el dentista examina el diente para asegurarse de que pueda soportar una corona, y luego comienza a limarlo para prepararlo para la corona. En otros casos, según la Clínica Cleveland, si el diente se encuentra severamente dañado o roto, es posible que tu dentista quiera rellenarlo para hacerlo suficientemente grande a fin de que pueda recibir la corona adecuadamente.
Como explican en la Clínica Cleveland, después de que un diente se lima o se rellena para darle la forma adecuada, el asistente dental toma una impresión del diente, así como de los dientes colindantes, y la envía al laboratorio dental para que se pueda fabricar la corona permanente. Al final de la primera consulta, tu diente tendrá una nueva corona temporal que lo protegerá hasta que la corona final esté lista para colocarse de manera permanente.
Cuando la corona permanente esté lista, tendrás que acudir a la segunda consulta. En esta cita, la corona temporal se retira, tras lo cual el dentista coloca y sujeta la nueva corona al diente con un adhesivo especial.
Una vez terminado el procedimiento de corona dental, podrías necesitar un tiempo para acostumbrarte a la sensación de la nueva corona permanente en tu boca; sin embargo, no será largo. En poco tiempo la corono deberá verse, funcionar y sentirse como un diente normal. Si tienes cualquier pregunta sobre tu corona después del procedimiento, habla con tu dentista.