La pasta dental con flúor es un componente fundamental en la rutina de cuidado bucal de millones de personas en todo el mundo. Su relevancia radica en su capacidad probada para fortalecer y proteger los dientes contra las caries y otras afecciones dentales. En este artículo, exploraremos en detalle la importancia de la pasta dental con flúor en la salud bucal, analizando cómo funciona, cuáles son sus beneficios y por qué es una elección inteligente para mantener una sonrisa saludable y libre de problemas. Descubre todo lo que necesitas saber sobre este aliado indispensable en tu higiene oral diaria.
Qué hace el flúor
El flúor es doblemente beneficioso para el esmalte dental: En la fase de erupción dental, este ingrediente desarrolla el esmalte a fin de adquirir la resistencia necesaria ante las caries. Una vez erupcionados, el flúor de la crema dental, el enjuague bucal e incluso el agua corriente ayudan a mantener fuerte el esmalte para resistir al ácido de las bacterias tras la ingestión de alimentos azucarados. El flúor también tiene un efecto remineralizante dental que favorece la reconstrucción del esmalte desgastado o debilitado antes de que desaparezca.
Por qué lo encontramos en la crema dental
Hay varias formas de introducir el flúor en el organismo. Una de ellas es tomar agua con flúor. En Argentina, pese a la ley de 1975, los planes de fluoración solo se han implementado y ejecutado de forma parcial y heterogénea en las distintas regiones. Otra opción, generalmente para quienes carecen de acceso al agua con flúor o tienen motivos para no tomarla, es consumir suplementos de flúor o someterse a una aplicación de barniz de flúor durante una consulta regular al odontólogo.
Tomar agua fluorada puede ayudar a protegerte de las caries, pero la cantidad de flúor presente en el agua no siempre es suficiente para estar bien protegido. Esta es una de las razones por las cuales el flúor está presente en las cremas dentales, como Colgate® Total 12 Clean meant. La incorporación de flúor en las pastas dentífricas es un medio para la prevención de la caries ampliamente aceptado. La utilización de flúor reduce del 60% al 70% la incidencia de caries, y del 10% al 30 % la de caídas de piezas dentarias. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos, y Tecnología Médica (ANMAT) tiene la función de autorizar y garantizar que las cremas dentales con flúor cumplan todos los requisitos establecidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda y respalda oficialmente el uso de crema dental con flúor en todo el mundo, particularmente allí donde no se fluoriza el agua.
Cómo elegir una crema dental
Aunque no es obligatorio, el flúor sigue siendo uno de los ingredientes principales que no deberían faltar en las cremas dentales. Junto con el certificado oficial, es el elemento más importante que no puede faltar en tu crema dental. Otras características, como el sabor y la textura (de pasta o gel), son una mera cuestión de preferencia.
Si tenés alguna preocupación concreta, como los dientes sensibles, o has tenido algún problema de gingivitis antes, podés buscar cremas dentales con flúor que contengan ingredientes adicionales específicos, para remineralizar el esmalte o controlar el sarro.
Usar cremas dentales con flúor
Para sacar el máximo provecho a tu crema dental, seguí las indicaciones de tu odontólogo. Como norma general, es imprescindible cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Sin embargo, la cantidad que se debe usar dependerá de la edad de la persona. Por lo general, se recomienda no superar el tamaño de una arveja para determinar la cantidad de crema dental en los niños de tres a seis años, y de un grano de arroz para los niños menores de tres años. Para gozar de una protección superior, sobre todo en caso de recomendación profesional, los adultos y niños mayores de seis años también pueden usar un enjuague bucal con flúor después del cepillado.
Recordá que cepillarte los dientes es solo el primer paso para tener una boca sana. Reducir al mínimo el consumo de alimentos que producen caries (como los dulces) y visitar al odontólogo para una limpieza dos veces al año contribuirá en gran medida a tener una dentadura fuerte y saludable.
