Una pareja de mediana edad riendo felizmente abrazada mientras están sentados en un sofá
Badge field

¿Pueden volver a crecer las encías retraídas?

¿Tenés las encías enrojecidas, hinchadas y encogidas, o te duelen al cepillarte y usar el hilo dental? Esto podría ser un signo de recesión de las encías. La recesión de las encías se produce por varias razones, desde hacer demasiada presión al cepillarse hasta tener una enfermedad gingival. Los hábitos de cuidado bucal y la genética también son algunos factores potenciales.

La recesión de las encías puede provocar sensibilidad dental y afectar tu sonrisa. Y aunque las encías retraídas no pueden volver a crecer, hay formas de detectar la recesión de las encías a tiempo y evitar que empeore.

¿Qué sucede cuando las encías se retraen?

Aunque los dientes son el principal atractivo de la boca (¿a quién no le gusta lucir una sonrisa radiante?), las encías (o gingiva) son fundamentales para protegerlos y mantenerlos en su sitio. Si las encías comienzan a desprenderse, las bacterias pueden entrar en estas bolsas, exponiendo las raíces y haciéndolas susceptibles a la caries y, con el tiempo, a la pérdida de dientes.

Síntomas de la recesión de las encías

La recesión de las encías puede presentarse sin ningún síntoma, por lo que es fundamental ir a los turnos de rutina con el dentista, ya que este podrán detectar los primeros signos. Los síntomas más comunes de la recesión de las encías que se pueden observar son los siguientes:

  • Sangrado tras el cepillado o el uso del hilo dental
  • Mal aliento
  • Dolor en la línea de las encías con encías hinchadas y rojas
  • Raíces dentales expuestas que causan sensibilidad
  • Un diente flojo
  • Encías encogidas

Causas de la recesión de las encías

  • Mala salud bucal Cuando las bacterias de la placa (biopelícula) se acumulan entre las encías y los dientes, las encías alrededor de los dientes pueden inflamarse. Si no se trata, esta inflamación puede provocar el deterioro de las encías y de la estructura ósea de soporte. Esto puede producir la recesión de las encías y enfermedad periodontal, una grave infección de las encías.
  • Cepillado o uso de hilo dental demasiado agresivos: Es genial que sientas mucho entusiasmo por el cuidado oral. Pero asegurate de cepillarte los dientes con suavidad y no frotando con fuerza. El cepillado excesivo puede desgastar el esmalte de los dientes y causar daños y retracción de las encías.
  • La genética: A veces los problemas dentales pueden estar, en parte, fuera de nuestro control. Si alguno de tus padres tiene recesión de encías, podés tener un riesgo mayor.
  • Posición anormal de los dientes: Si los dientes o la mordida no están alineados, esto puede crear una fricción indebida en la zona, haciendo que las encías se retraigan.
  • Rechinar y apretar los dientes: También llamado bruxismo, este hábito puede causar muchos problemas dentales, incluida la recesión de las encías. Al igual que la posición anormal de los dientes, la fuerza extra ejercida puede desgastar las encías.
  • Cambios hormonales: Las mujeres pueden pasar por varias etapas de fluctuaciones hormonales significativas en su vida, como la pubertad, el embarazo y la menopausia. Lamentablemente, estas etapas naturales de la vida pueden hacer que una mujer sea más susceptible a la enfermedad de las encías y a la recesión.
  • Traumatismos en el tejido gingival: El tejido gingival puede retraerse si se produce una lesión traumática. La recesión puede aparecer en el lugar del daño o en una zona cercana.
  • Consumir tabaco: Fumar y consumir tabaco aumentan el riesgo de retracción de las encías al incrementar la probabilidad de que se produzcan muchos problemas dentales por varias razones, como el debilitamiento del sistema inmunitario y la inhibición del flujo de saliva, que permite que se acumule más placa.

Opciones de tratamiento para las encías retraídas

Una vez que el tejido gingival se ha retraído y alejado de los dientes, lo ha hecho para siempre. Sin embargo, ¡hay opciones para tratar la recesión de las encías! Consultá a un odontólogo para que te haga una evaluación y determine la causa de la recesión de sus encías. Tras una evaluación, te recomendará el mejor tratamiento según tus necesidades.

Un odontólogo puede tratar los primeros signos de la enfermedad de las encías realizando una limpieza profunda, también llamado alisado radicular y raspado. Este procedimiento limpia las bacterias de las bolsas entre las encías y los dientes, eliminando la infección y dando a las encías la oportunidad de sanar.

Si hay una recesión progresiva y notoria, se experimenta sensibilidad o no estás satisfecho con la apariencia, el odontólogo te puede recomendar un injerto de encías para sustituir el tejido perdido. El injerto de encías es un procedimiento quirúrgico que suele consistir en tomar una pequeña cantidad de tejido de una zona, como el paladar, y transferirlo a la zona de la encía afectada.

Cómo evitar una mayor recesión

Tu odontólogo también te enseñará la mejor manera de prevenir que haya una mayor recesión de las encías. Podría recomendarte estrategias para mitigar la afección, como adoptar nuevos hábitos de cuidado bucal, dejar de fumar o usar un protector bucal por la noche para proteger los dientes si se rechinan o aprietan.

Los buenos hábitos de cuidado bucal también pueden prevenir la recesión gingival. Usá siempre un cepillo de dientes de cerdas suaves y una técnica de cepillado adecuada para ayudar a proteger el esmalte y las encías. Esto no corregirá la recesión actual, pero forma parte de una rutina de higiene bucal que puede mitigar las posibilidades de que empeore. Si la recesión de las encías se debe a otros problemas, como dientes torcidos o una mordida desalineada, hablá con tu odontólogo para resolver el problema inicial y ayudar a ralentizar o incluso detener la recesión. Si tus dientes están desalineados, la ortodoncia podría ser la solución.

Sabemos que tener encías sensibles o encontrar sangre en el lavabo después de lavarse los dientes puede ser alarmante. ¡Es normal! A nadie le gusta que un problema de salud bucodental lo tome por sorpresa. Pero no esperés para consultar a un odontólogo para que te asesore y trate tu recesión de encías. Aunque no se puede revertir, hay muchas formas de tratar la recesión de encías y dependerán de la opinión de un odontólogo sobre su causa principal. Continuá con tu excelente rutina de cuidado bucal, hablá con tu odontólogo para resolver tus inquietudes de recesión de las encías y, antes de que te des cuenta, ¡la recesión de las encías será cosa del pasado!

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.