En principio, se espera que un bebé nazca con todas las yemas de dientes necesarias para desarrollar todo el conjunto de dientes primarios y permanentes, aun cuando no sean visibles. Pero a veces, unos patrones o eventos genéticos determinados pueden cambiar la formación de los dientes del bebé bajo las encías. Cuando un niño o niña nace sin una o más yemas dentarias, esto se denomina hipodoncia.
Causas de la hipodoncia
La Organización Nacional de Enfermedades Poco Comunes estadounidense (National Organization for Rare Disorders, NORD) explica que todos los dientes primarios erupcionan antes de los 3 años y todos los dientes permanentes salen entre los 12 y los 14 años, salvo las muelas del juicio. La hipodoncia consiste en la ausencia de entre uno y cinco de los dientes primarios o permanentes.
Un artículo de revisión publicado en la Revista Internacional de Investigación BioMed (BioMed Research International) afirma que la hipodoncia es debida a una combinación de factores genéticos e influencias ambientales, como traumatismos o infecciones. Además, es la malformación craneofacial humana más frecuente, con una prevalencia del 1,6% al 6,9%, en función de la población evaluada.
Se usan diversos términos para describir unas formas de hipodoncia específicas:
- Ausencia de dientes congénita (CMT): cuando las yemas de los dientes no se forman correctamente dentro de las encías del feto.
- Agenesia dental: cuando los dientes no se desarrollan.
- Oligodoncia: caso de ausencia de seis o más piezas.
- Anodoncia: supuesto de ausencia total de dientes.
Problemas relacionados con la ausencia de dientes
La CMT afecta más a los dientes permanentes que a los de leche, según una revisión en la Revista de Investigación Dental (Dental Research Journal, DRJ). Los dientes permanentes ausentes son por lo general alguna de las cuatro muelas del juicio, los incisivos laterales superiores y los segundos premolares, como explica el Colegio Americano de Prostodoncistas (American College of Prosthodontists).
La falta de dientes puede afectar la capacidad para masticar y la confianza en la propia sonrisa. Además, los dientes inexistentes pueden plantear problemas funcionales, ya que los demás dientes pueden desplazarse al espacio sobrante y modificar la mordida. En último término, la hipodoncia puede provocar dificultades de habla, daño gingival y crecimiento óseo insuficiente, como señala el mismo estudio.
Opciones de tratamiento de falta de dientes
Las visitas de la primera infancia a un profesional dental son realmente importantes por muchos motivos. Aprender cómo llevar a cabo un cuidado dental preventivo desde el principio ayudará a la salud de tu hijo a largo plazo. Las radiografías dentales preventivas en estas visitas también son muy importantes, ya que a menudo permiten detectar si falta algún diente, según NORD. Con estas radiografías, el odontólogo puede evaluar la boca, diagnosticar cualquier diente inexistente y ayudar a planificar el reemplazo de los dientes.
Si falta algún diente, es probable que el odontólogo te recomiende opciones de reemplazo, como dentaduras postizas parciales removibles, puentes fijos o implantes dentales. A veces, el tratamiento de ortodoncia también permite cerrar los espacios interdentales, según el estudio de DRJ.
Si tu hijo nace sin uno o más dientes, o le faltan dientes como adulto, el equipo de profesionales dentales puede ayudarte a encontrar una solución funcional y estéticamente atractiva para lucir una sonrisa completa.
