¿Qué es el esmalte dental?

Muchas personas enfatizan la importancia de la rutina de higiene dental, pero pocos saben qué es el esmalte. Entender qué es el esmalte es una parte importante de tu salud. Estamos aquí para explicar qué es exactamente el esmalte dental, por qué es importante y qué podés hacer para cuidarlo.

¿Qué es el esmalte dental?

¿Sabías que el esmalte es la sustancia más dura del cuerpo? Este material cubre cada diente y ofrece una capa externa resistente. La superficie de los dientes está hecha de esmalte, lo que les da ese aspecto distintivo.

El esmalte tiene una dureza extrema debido a su estructura y composición. El mineral hidroxiapatita constituye principalmente el esmalte. Aún así, también contiene magnesio, sodio, flúor y carbonato.

La apariencia del esmalte puede variar porque es semitranslúcido. Es normal que tenga una tonalidad de amarillo claro hasta un blanco grisáceo. Si bien es una parte vital de tu salud dental, el esmalte es solo uno de los pocos factores que influyen en el color de tus dientes.

¿Por qué es importante el esmalte dental?

El esmalte protege las áreas internas más frágiles de los dientes, conocidas como dentina y pulpa. Es la primera y más importante línea de defensa contra las caries. Si el esmalte está dañado, podés desarrollar caries, sensibilidad a la temperatura e incluso infección dental.

Las caries son una de las afecciones dentales más comunes en todo el mundo.

Proteger el esmalte debe ser una prioridad en tu dieta y rutina dental porque tu cuerpo no lo vuelve a generar para reemplazarlo con el tiempo.

¿Cómo puede preservar mi esmalte dental?

El esmalte se degrada debido a la placa bacteriana, el exceso de azúcares y los ácidos, que pueden convertirse en caries dentales con el tiempo. Las caries ocurren cuando el esmalte se desgasta por sustancias ácidas, como bebidas o alimentos. La placa en los dientes también aumenta significativamente el riesgo de caries al convertir el azúcar en ácido.

La saliva es una parte vital de la salud oral. Brinda protección contra ácidos y enzimas y restaura los minerales de los dientes debilitados. Generalmente, cualquier técnica que te permita producir más saliva será de ayuda para tus dientes. Por el contrario, cualquier cosa que disminuya la producción de saliva los dañará.

Alimentos y bebidas que combaten las caries:

  • Frutas y verduras ricas en fibra;
  • Chicle sin azúcar (promueve la producción de saliva);
  • Té negro y el verde (luchan contra las bacterias de la placa);
  • Productos lácteos (ayudan a producir saliva y tienden a tener un alto contenido de calcio);
  • Cualquier alimento, bebida o producto con flúor (ayudan a fortalecer los dientes).

Para proteger el esmalte, evitá consumir en exceso los siguientes alimentos:

  • Caramelos pegajosos y dulces;
  • Gaseosas y otras bebidas azucaradas;
  • Alimentos que se pueden atascar fácilmente entre los dientes;
  • Las bebidas alcohólicas pueden secar la boca y suelen tener un alto contenido de azúcar.

Si alguna de tus comidas o bebidas favoritas está en la lista de alimentos que debés evitar, recordá que podés consumirlos con moderación. Si te preocupa darte un gusto con mucha frecuencia, intentá enjuagarte la boca con agua o enjuague bucal después de comer. La dieta es una parte vital de la salud dental, pero otros hábitos también pueden contribuir.

Más consejos fáciles para cuidar el esmalte dental:

  • Beber mucha agua;
  • Evitar fumar y consumir productos de tabaco;
  • Evitar masticar hielo o cualquier sustancia demasiado dura;
  • Visitar tu dentista profesional regularmente para cuidar tu salud bucal;
  • Cepillarse los dientes suavemente durante dos minutos, dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y usar hilo dental una vez al día.

El esmalte es una parte única de tu cuerpo, y su cuidado es vital para tu salud y apariencia. Aunque cuidarlo puede ser complicado, las rutinas y los hábitos simples que detallamos pueden ser de gran ayuda para garantizar que tu esmalte se mantenga fuerte.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.