Primer plano de la boca de una mujer con dientes sanos comiendo chocolate

¿Tus dientes son sensibles al azúcar?

Puede que hayas oído hablar de personas que tienen sensibilidad dental cuando beben algo muy caliente o frío, pero ¿sabías que tus dientes también pueden ser sensibles al azúcar? Si te gusta el sabor de una gaseosa después de un largo día de trabajo, es posible que no te des cuenta del efecto que el azúcar de estas bebidas puede tener en tus dientes. Seguí leyendo para conocer los signos de la sensibilidad dental y cómo tratarla.

¿Qué es la sensibilidad dental?

Si tenés dientes sanos, una capa de esmalte cubrirá y protegerá la corona de tus dientes (la parte que está por encima de la línea de las encías). Debajo del esmalte se encuentra la dentina, que es mucho menos densa que el esmalte y contiene tubos y canales microscópicos. Si se pierde el esmalte de los dientes, los alimentos calientes, ácidos, fríos o azucarados pueden llegar a la dentina, provocando sensibilidad dental.

Las siguientes son algunas de las razones por las que se pierde el esmalte:

  • Caries dentales
  • Consumo de alimentos y bebidas ácidas
  • Desgaste del esmalte por un cepillado demasiado fuerte y por alimentos o bebidas ácidas
  • Encías retraídas
  • Reflujo de ácido

¿Cómo podés saber si tenés sensibilidad dental? Si tenés dientes sensibles, podés experimentar dolor o molestias como respuesta a alimentos o bebidas azucarados, alimentos o bebidas calientes o fríos, alimentos o bebidas ácidos, cepillado o uso de hilo dental, e incluso aire o agua fría. Podés sentir este dolor o molestia en la raíz del diente.

¿Por qué el azúcar daña mis dientes?

Aunque las golosinas y las bebidas azucaradas pueden ser deliciosas, pueden erosionar o disolver el esmalte. Según el Ministerio de Salud de la República Argentina, las bacterias de la boca reaccionan al azúcar de las golosinas y las bebidas, produciendo ácido. Las bacterias que producen ácido se comen el esmalte, causando sensibilidad dental e incluso caries. Entonces, irónicamente, cuando consumís más de estas bebidas azucaradas o dulces, pueden desencadenar el mismo dolor que crearon en primer lugar, ya que tus dientes son ahora sensibles al azúcar.

Remedios para la sensibilidad dental

Si te preocupa estar experimentando sensibilidad dental, tenés que consultar a tu odontólogo, quien lo más probable es que te recomiende uno o varios de los tratamientos recomendados por la Federación Odontológica de la Provincia de Buenos Aires:

Pasta dental para dientes sensibles. Los ingredientes de las pastas dentales para dientes sensibles ayudan a bloquear la transmisión de la sensación desde la superficie del diente hasta el nervio, pero puede que se requieran varias aplicaciones para aliviar la sensibilidad dental.

Barniz de flúor. El barniz de flúor se aplicará a tus dientes durante tu visita al odontólogo. El barniz se endurece sobre los dientes, reduce la transmisión de los impulsos nerviosos a los dientes y refuerza el esmalte dental.

Corona, incrustación inlay/onlay, o restauración del empaste. Una vez eliminada la caries, el odontólogo determinará si se necesita una corona, una incrustación o una resina de empaste.

Injerto quirúrgico de encías. Si la raíz del diente ha perdido tejido gingival, un periodoncista realizará un injerto de encías para reemplazar el tejido gingival perdido, proteger la raíz y reducir la sensibilidad dental.

Tratamiento de conducto radicular. Si la sensibilidad persiste, tu odontólogo puede recomendar este tratamiento.

Además, una higiene bucal adecuada es fundamental. También es conveniente que modifiqués tus hábitos alimenticios y reduzcas la cantidad de azúcar o bebidas azucaradas que consumís para mantener tu esmalte protegido.

Si te preguntas "¿por qué el azúcar daña los dientes?” es hora de que consultés a tu odontólogo. La sensibilidad dental puede tratarse con éxito, y un poco de cuidado y dedicación ayudan mucho a mantener la sensibilidad dental a raya.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.