Hay una manera incorrecta y correcta de cepillarse los dientes. Para un cepillado más a fondo:
Cepillate los dientes durante al menos dos minutos por sesión. Usá un reloj de arena o tu canción favorita para que te ayude a vos y tus hijos a controlar el tiempo.
Manual o eléctrico, tipo de cerdas y mango, tamaño de cabeza y, por supuesto, ¡color! Cuando se trata de elegir un cepillo de dientes, hay muchas opciones. Elegí un cepillo con cerdas suaves y de cabeza de tamaño pequeño a mediano según lo recomendado. Después de eso, el resto depende de vos.
Para asegurarte de que tu pasta dental sea segura y eficaz, elegí las que llevan el sello de aprobación de la Asociación Odontológica Argentina (AOA) y que contengan flúor. Esto combatirá la placa y evitará las caries.
Al igual que con el cepillado, hay una manera incorrecta y correcta de usar el hilo dental. Recordá lo siguiente:
El enjuague bucal refresca el aliento, reduce la placa y la gingivitis, blanquea los dientes y alivia la sequedad bucal. Y con sus beneficios antimicrobianos y flúor adicional, ¡te vas a preguntar por qué no lo incorporaste a tu rutina antes!
Para mantener tu cepillo de dientes limpio, simplemente enjuagalo y dejalo secar al aire después del cepillado. Evitá taparlo o compartirlo, ya que esto genera y propaga bacterias.
Reemplazá tu cepillo de dientes cada 3 a 4 meses y después de recuperarte de una enfermedad. La mayoría de los cepillos de dientes manuales y eléctricos tienen un indicador de color en las cerdas. Si eres padre o cuidador, tené en cuenta que cuanto más frecuentemente le cambiés el cepillo de dientes a tu hijo, más motivado estará de cepillarse.
El raspador de lengua retira el exceso de bacterias orales. Sumá esta práctica a tu rutina diaria de cuidado bucal para eliminar bacterias y refrescar el aliento. Elegí un cepillo de dientes con un raspador en la parte posterior para mayor comodidad.
Cepillarse los dientes dos veces al día, generalmente después del desayuno y la cena, ya debería ser una rutina incorporada. Pero si tarde a la noche te tentás con algo, también tenés que cepillarte. Las galletas y el helado llenan la boca de azúcar y bacterias, y dormir de 7 a 8 horas después de comer sin cepillarse los dientes permite que las bacterias se descompongan y propaguen.
Al incorporar estos consejos, hábitos y rutinas, tu higiene dental pasará de buena a excelente. Y no olvidés de visitar a tu dentista dos veces al año: lucirás tu sonrisa saludable y brillante con orgullo.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
CUESTIONARIO SOBRE SALUD BUCAL
Realizá nuestra evaluación de salud bucal para sacar el máximo partido de tu rutina de cuidado.
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