La limpieza bucal es una parte esencial de mantener una salud dental óptima a lo largo de la vida. Más allá de simplemente tener una sonrisa atractiva, una buena higiene bucal juega un papel crucial en la prevención de enfermedades dentales y en la promoción de una salud general adecuada. En este artículo, exploraremos en detalle la importancia de la limpieza bucal, destacando cómo puede beneficiar a tus dientes, encías y bienestar en general. Descubre cómo unos simples hábitos de limpieza bucal pueden marcar la diferencia en tu salud oral y por qué es esencial incluirlos en tu rutina diaria.
La Importancia de la Limpieza Bucal
1. Usá una técnica de cepillado adecuada
Hay una manera incorrecta y correcta de cepillarse los dientes. Para un cepillado más a fondo:
- Usá un cepillo de cerdas suaves.
- Comenzá por la línea de las encías, colocá el cepillo en un ángulo de 45°.
- Cepillá la parte externa de los dientes, el interior y todos los molares.
- Asegurate de llegar a cada rincón y grieta de los dientes.
- Cepillá suavemente las encías y la lengua.
2. Cepillate el tiempo suficiente
Cepillate los dientes durante al menos dos minutos por sesión. Usá un reloj de arena o tu canción favorita para que te ayude a vos y tus hijos a controlar el tiempo.
3. Elegí el cepillo adecuado
Manual o eléctrico, tipo de cerdas y mango, tamaño de cabeza y, por supuesto, ¡color! Cuando se trata de elegir un cepillo de dientes, hay muchas opciones. Elegí un cepillo con cerdas suaves y de cabeza de tamaño pequeño a mediano según lo recomendado. Después de eso, el resto depende de vos.
4. Buscá el sello de aprobación de la AOA
Para asegurarte de que tu pasta dental sea segura y eficaz, elegí las que llevan el sello de aprobación de la Asociación Odontológica Argentina (AOA) y que contengan flúor. Esto combatirá la placa y evitará las caries.
5. Usá el hilo dental correctamente
Al igual que con el cepillado, hay una manera incorrecta y correcta de usar el hilo dental. Recordá lo siguiente:
- Cortá 45 cm de hilo dental.
- Enrollá la mayor parte del hilo alrededor de los dedos medios, dejando de 2,5 cm a 5 cm en ambos lados.
- Asegurate de que el hilo dental esté ajustado entre el dedo pulgar e índice, luego deslizalo suavemente entre los dientes, usando secciones limpias a medida que avanzás de un diente a otro.
- Pasá el hilo dental suavemente debajo de la línea de las encías.
6. Usá un enjuague bucal
El enjuague bucal refresca el aliento, reduce la placa y la gingivitis, blanquea los dientes y alivia la sequedad bucal. Y con sus beneficios antimicrobianos y flúor adicional, ¡te vas a preguntar por qué no lo incorporaste a tu rutina antes!
7. Limpiá tu cepillo
Para mantener tu cepillo de dientes limpio, simplemente enjuagalo y dejalo secar al aire después del cepillado. Evitá taparlo o compartirlo, ya que esto genera y propaga bacterias.
8. Cambiá tu cepillo
Reemplazá tu cepillo de dientes cada 3 a 4 meses y después de recuperarte de una enfermedad. La mayoría de los cepillos de dientes manuales y eléctricos tienen un indicador de color en las cerdas. Si eres padre o cuidador, tené en cuenta que cuanto más frecuentemente le cambiés el cepillo de dientes a tu hijo, más motivado estará de cepillarse.
9. Usá un raspador de lengua
El raspador de lengua retira el exceso de bacterias orales. Sumá esta práctica a tu rutina diaria de cuidado bucal para eliminar bacterias y refrescar el aliento. Elegí un cepillo de dientes con un raspador en la parte posterior para mayor comodidad.
10. Si das un bocado, no olvidés el cepillado
Cepillarse los dientes dos veces al día, generalmente después del desayuno y la cena, ya debería ser una rutina incorporada. Pero si tarde a la noche te tentás con algo, también tenés que cepillarte. Las galletas y el helado llenan la boca de azúcar y bacterias, y dormir de 7 a 8 horas después de comer sin cepillarse los dientes permite que las bacterias se descompongan y propaguen.
Al incorporar estos consejos, hábitos y rutinas, tu higiene dental pasará de buena a excelente. Y no olvidés de visitar a tu dentista dos veces al año: lucirás tu sonrisa saludable y brillante con orgullo.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.