Dormir es uno de los factores más importantes para subir las defensas de nuestro cuerpo. Cuando dormimos, nuestro cuerpo produce glóbulos blancos y citoquinas que "mejoran la respuesta inmunológica", según la revista europea de fisiología, Pflugus Archieve. Sin embargo, es difícil relajarse lo suficiente para dormir cuando padece dolor de dientes fuerte.
Sorprendentemente, la acción de tararear con la boca cerrada se ha relacionado con una disminución en el dolor de los senos paranasales. El flujo de aire en esta zona actúa de forma parecida a como lo hace el agua y reduce y limpia las acumulaciones de mucosidades, según observaron dos estudios publicados en The New York Times.
Si ya usó un expectorante, pero sigue sin poder dormir por la noche, pruebe pronunciar la letra m con la boca cerrada en diferentes tonos. Esta acción hace que vibre su estructura facial. Encuentre el tono que mejor involucre el área inflamada. Cantar de esta forma también calma a los niños pequeños para que puedan dormir y le puede ayudar a usted a relajarse lo suficiente para conciliar el sueño que tanto necesita.