De acuerdo con el Colegio de Odontología de la Universidad de Illinois en Chicago, hay más de 300 tipos de bacterias que viven en la boca. Cuando no se cepilla los dientes, estas bacterias se ponen a ingerir las partículas de los alimentos y los restos de azúcar, lo que en última instancia resulta en caries. Con solo saltarse un cepillado dental, la interacción entre estas partículas y las bacterias le dará un mal sabor de boca junto con mal aliento. Peor aún: esta acumulación de bacterias se puede transmitir a través del contacto directo, como por ejemplo un beso.
Si se olvida de lavarse los dientes una sola noche, las consecuencias no necesariamente son graves (aunque es importante que vuelva a cepillarse los dientes y a usar hilo dental lo antes posible). Sin embargo, si no se lava los dientes y no usa hilo dental con más frecuencia, o si deja de prestar atención a cepillarse los dientes correcta y minuciosamente, puede aumentar el riesgo de sufrir pérdidas óseas y de tejido alrededor de los dientes, de acuerdo con el Colegio de Odontología de la Universidad de Illinois en Chicago.