Las aftas, también conocidas como estomatitis aftosas, son lesiones bucales incómodas que se desarrollan en tejidos blandos –en el interior de sus mejillas o en el paladar, por ejemplo. Al igual que el resecado de la boca, estas lesiones pueden dificultar la alimentación o el habla. Según los National Institutes of Health (NIH)(Institutos Nacionales de Salud) , los estudios demostraron que afectan entre el 3 y el 61% de las personas con enfermedad celíaca.
Las aftas desaparecen solas, pero pueden regresar más tarde. Si las aftas están perturbando su vida diaria, su dentista podrá mitigar los síntomas mediante la prescripción de enjuagues bucales o anestésicos tópicos.
Para las personas con enfermedad celíaca, los problemas que influyen sobre el esmalte, la saliva o los tejidos orales, son una causa legítima de preocupación. Si usted tiene dientes afectados por la enfermedad celíaca, asegúrese de no desatender esta enfermedad. El desarrollo de cualquiera de estas manifestaciones orales es un motivo perfecto para visitar a su dentista tras el diagnóstico y el tratamiento.