Pueden presentarse anomalías en el desarrollo de los dientes y, aunque son infrecuentes, hay afecciones que pueden aparecer como consecuencia de un desarrollo anormal de la dentina por parte de los odontoblastos. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud de los EUA, la dentinogénesis imperfecta es una mutación genética que altera la proteína en el gen que codifica la sialofosfoproteína de la dentina (dentin sialophosphoprotein, DSPP) que forma la dentina. Con esta afección, los dientes cambian de tonalidad y se ven de color azul grisáceo o café amarillento. La afección debilita el diente y lo vuelve susceptible al deterioro prematuro.
Otro defecto de la dentina se llama displasia de la dentina. Según la Revista de Patología Oral y Maxilofacial, la displasia de la dentina altera la dentina y la pulpa tanto de los dientes de leche como de los dientes permanentes, lo que resulta en raíces más cortas y una cámara pulpar más pequeña o inexistente. Los dientes recién brotados se ven normales, pero la pulpa carece de los nervios y del suministro de sangre esenciales para el diente. Si no se trata, esta afección puede ocasionar la pérdida del diente durante la edad adulta temprana.