El cuerpo humano tiene doce nervios craneales. Uno de estos nervios, el nervio hipogloso, está estrechamente relacionado con la cavidad oral. También se le conoce como nervio hipogloso mayor o doceavo par craneal, y controla los músculos de la lengua, lo que lo vuelve importante tanto para dentistas y médicos como para los pacientes.
Anatomía y función
El nervio hipogloso parte del bulbo raquídeo, que es una parte del tronco encefálico, de acuerdo con el libro de texto Clinical Oral Anatomy. De ahí pasa al espacio debajo de la lengua para llegar a los músculos de la misma. De hecho, "hipo" significa debajo y "gloso" quiere decir que está relacionado con la lengua, de modo que el nombre del nervio describe su posición en la boca.
El nervio hipogloso es un nervio motor que controla los músculos de la lengua que posibilitan el habla y la deglución. De acuerdo con el libro de texto Anatomy and Physiology, los músculos extrínsecos de la lengua se mueven en direcciones distintas, mientras que los músculos intrínsecos hacen movimientos como enrollar la lengua. Los músculos extrínsecos controlados por el nervio hipogloso incluyen los siguientes:
- El músculo geniogloso, que mueve la lengua fuera de la boca.
- El músculo hipogloso, que mueve la lengua hacia abajo para pegarla al piso de la boca.
- El músculo estilogloso, que trae la lengua de regreso a la boca y la eleva.
El único músculo de la lengua que no controla el nervio hipogloso es el músculo palatogloso, señala la reseña Clinical Oral Anatomy.
¿Qué daños puede sufrir el doceavo par craneal?
Según un estudio de Informes de Casos Médicos, es poco frecuente que se presenten daños que afecten únicamente al doceavo par craneal. Sin embargo, aún así es posible experimentar parálisis del nervio hipogloso, una afección que causa debilidad muscular o parálisis en las áreas de la lengua que controla este nervio. Aunque es infrecuente, la afección puede aparecer como resultado de un golpe grave en la cabeza o en el cuello, una apoplejía, tumores cerebrales, esclerosis múltiple, infecciones o una enfermedad autoinmune.
Síntomas de daño en el nervio hipogloso
De acuerdo con Merck Manuals, los daños en el nervio hipogloso influyen en el movimiento de la lengua. Esto puede afectar al habla, la masticación y la deglución, y puede sentirse como si la lengua se estuviera contrayendo. También puede ser que lengua se incline hacia un lado, como se describe en un informe de caso de la Revista Americana de Medicina. A veces, los pacientes también pueden experimentar problemas de dicción o sentir como si se estuvieran ahogando al comer o al beber.
Si usted experimenta alguno de estos síntomas, lo más probable es que su médico quiera llevar a cabo análisis adicionales para determinar la causa exacta del problema. Puede ser que el médico le solicite hacerse una resonancia magnética o una tomografía computarizada, sobre todo si sospecha que la causa del daño en el nervio es un tumor, explica el informe de la Revista Americana de Medicina. Por otro lado, el Manual de Merck señala que su médico también podría realizar una punción lumbar.
Opciones de tratamiento
Según la causa del daño en el nervio, su médico explorará varias opciones de tratamiento. Si el origen de los síntomas es una infección o un tumor, lo más probable es que el médico tome las medidas necesarias para curar la infección o eliminar el tumor. Si el problema lo causa un síndrome subyacente, el médico podría sugerirle otros tratamientos para aliviar los síntomas.
Debido a que los daños al doceavo nervio craneal son altamente complejos, un diagnóstico adecuado requiere de un trabajo coordinado entre dentistas, neurólogos, médicos generales y tal vez incluso especialistas en enfermedades infeccionas o en oncología. No deje de consultar a su médico o dentista si tiene problemas para mover la lengua. Su equipo de médicos trabajará en conjunto para encontrar el mejor plan de tratamiento para usted.