Si alguna vez ha tenido un fuego labial en el labio o en la boca, lo más probable es que usted tenga el virus del herpes simplex tipo 1 (VHS-1). Aunque el nombre pueda sonar atemorizante al principio, se trata de un virus extendido que afecta a personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 3,700 millones de personas menores de 50 años lo tienen. ¡Así que está por demás decir que no está sola o solo en esto! A veces, sin embargo, el herpes puede afectar al esófago, que es el tubo que lleva líquidos y alimentos de la boca al estómago. Conocida como esofagitis herpética, esta infección puede ser un problema más grave que un fuego labial. Echemos un vistazo a los síntomas, las opciones de tratamiento y las formas de prevención.
Esofagitis herpética:
La esofagitis es el término general para referirse a cualquier irritación o inflamación del esófago. La forma más común de la esofagitis es causada por el reflujo ácido. Por ello, incluso si le diagnostican una esofagitis, esto no necesariamente significa que usted tiene herpes, ya que existen otras infecciones que pueden causar la condición. El hongo de la Candida, por ejemplo, que también es responsable de la candidiasis oral, a menudo se manifiesta como una esofagitis en personas con un sistema inmunológico debilitado. Sin embargo, este artículo se enfoca específicamente en la esofagitis causada por el VHS. Si usted tiene dificultades para tragar o dolor en la garganta, su profesional de la salud o su dentista podrá comprobar si usted tiene esofagitis herpética.
Tipos de VHS
El herpes es una infección viral extendida que afecta a una gran parte del mundo. Aunque las personas pueden no presentar síntomas, el virus del herpes simplex tipo 1 (VHS-1) puede resultar en fuegos labiales al interior o alrededor de la boca. Pero ¿sabía que, según la OMS, la mayoría de las personas con VHS-1 ni siquiera saben que lo tienen? Esto se debe a que el VHS puede permanecer en estado latente hasta que una enfermedad u otra condición hace que se manifieste en forma de fuegos labiales o úlceras.
El virus del herpes simplex tipo 2 (VHS-2) se relaciona sobre todo con lesiones en el área genital y suele transmitirse a través de la actividad sexual. Ambos tipos del virus son contagiosos y pueden afectar tanto la boca como los genitales. Es más frecuente que el causante de la esofagitis herpética sea el VHS-1. Sin embargo, en algunos casos infrecuentes, el VHS-2 también puede causar esofagitis, probablemente por practicar sexo oral. Para evitar transmitir el virus, evite compartir utensilios, besarse y tener contacto sexual con una persona que presente síntomas del virus.
Síntomas de la esofagitis herpética
Es importante mencionar que la esofagitis herpética rara vez afecta a personas saludables con sistemas inmunológicos funcionales. Esto es un factor de suma importancia, ya que, aunque hay muchas personas con herpes, por lo general solo existen motivos para prestar atención a los síntomas de la esofagitis herpética si usted tiene un sistema inmunológico debilitado. Los grupos de personas inmunodeprimidas incluyen a quienes padecen de VIH/SIDA, personas que se han sometido a un transplante de órgano y aquellas que toman medicamentos que pudieran afectar su sistema inmunológico o que tienen enfermedades que pudieran debilitarlo. Los síntomas de la esofagitis herpética incluyen los siguientes:
- Dificultad o dolor al tragar
- Llagas en la parte posterior de la garganta o en el esófago
- Fiebre
- Pérdida de peso
- Molestias generales
Diagnóstico de la esofagitis herpética
Lo más probable es que su dentista o profesional de la salud le diagnostique una esofagitis herpética a través de una endoscopía, un procedimiento que permite echar un vistazo a su esófago. De esta manera, es posible realizar un examen visual de las llagas en el área y tomar muestras de tejido para llevar a cabo un análisis de cepas de virus y confirmar si la causa de la infección es o no es el VHS.
Tratamiento y prevención
En ocasiones, la esofagitis herpética se resuelve por sí misma al cabo de varias semanas. Si esto no ocurre, es posible que su profesional de la salud tenga que recetarle un medicamento. Según MedlinePlus, los tres medicamentos antivirales para el tratamiento de la esofagitis herpética son aciclovir, famciclovir y valaciclovir. Además, es posible que su dentista o profesional de la salud le recomiende tomar analgésicos y cambiar a una dieta blanda mientras la infección desaparece a lo largo de los siguientes días o semanas.
Si usted cree tener síntomas de esta condición, acuda a su dentista o profesional de la salud para un diagnóstico y un tratamiento. Ponerse en contacto con él o ella le ayudará a emprender el camino del tratamiento para reducir la gravedad de sus síntomas y acelerar el proceso de recuperación de su brote de herpes.
Si usted tiene un sistema inmunológico debilitado, es aun más importante que evite todo tipo de infecciones y que acuda a su profesional de la salud si cree haberse expuesto al virus del herpes. La Mayo Clinic recomienda practicar una higiene adecuada para reducir las probabilidades de contraer el virus. Algunas medidas de prevención incluyen lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón y evitar el contacto directo con otras personas o con artículos que pudieran haber estado en contacto con la boca de alguien que esté experimentando un brote de VHS.
Otro consejo general que le recomendamos seguir para prevenir y detectar problemas de manera temprana es mantenerse al tanto de sus revisiones médicas y dentales regulares. Puede irse en calma sabiendo que el virus del VHS afecta a muchas personas en todo el mundo y que en personas saludables rara vez resulta en complicaciones como la esofagitis herpética. Y, si usted tiene esta forma de esofagitis infecciosa, ahora cuenta con el conocimiento necesario para buscar un tratamiento con confianza.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.