Antes de que la ADA publicara sus nuevos lineamientos, casi todos los pacientes que se habían sometido a una cirugía de implantes de articulaciones tomaban antibióticos antes de cualquier tratamiento dental. En la actualidad, la organización recomienda que sean los cirujanos ortopédicos que hayan colocado la prótesis los que decidan si es necesaria la toma de medicamentos según cada caso en particular. Por lo general, los pacientes que necesitan de esta profilaxis son los que requieren de una cirugía de tejido gingival o algún otro tipo de incisión en el tejido de la boca.
La mayoría de los pacientes que necesitan la protección de los antibióticos son los que tienen problemas cardíacos en los cuales las bacterias podrían infectar las estructuras de y alrededor del corazón. Los trasplantes de corazón, las válvulas y las derivaciones realizadas hace poco tiempo son motivos frecuentes para recetarle al paciente medicamentos previos al tratamiento.
Otros dispositivos cardíacos como las endoprótesis vasculares ya vienen recubiertos con fármacos para combatir las infecciones antes de ser implantados, señala la Revista Europea de Cirugía Vascular y Endovascular. Existen otros avances que han hecho que dispositivos como los marcapasos, que se implantan en la pared torácica, ya no presenten riesgos de infección.