Si se sometió a una cirugía del corazón o de las articulaciones (por ejemplo implantes de la cadera o de la rodilla, o si le han puesto una válvula artificial en el corazón) hace poco, su cirujano le podría recomendar una profilaxis antibiótica antes de la realización de los procedimientos dentales. Los lineamientos basados en datos científicos publicados recientemente por la Asociación Dental Americana (ADA) describen cuáles son las condiciones médicas específicas que podrían requerir de esta medida de precaución.
Un nivel de protección adicional
La palabra "profilaxis" se refiere a una medida preventiva. Aunque los antibióticos suelen recetarse una vez que se observa la primera señal de una infección en alguna parte del cuerpo, también se pueden tomar para prevenirlas.
Durante los tratamientos dentales, las bacterias introducidas y las ya presentes en la boca pueden pasar fácilmente al torrente sanguíneo. Tomar antibióticos antes de una limpieza o un procedimiento dental protege a los pacientes susceptibles a padecer infecciones.
¿Para quién es la profilaxis antibiótica?
Antes de que la ADA publicara sus nuevos lineamientos, casi todos los pacientes que se habían sometido a una cirugía de implantes de articulaciones tomaban antibióticos antes de cualquier tratamiento dental. En la actualidad, la organización recomienda que sean los cirujanos ortopédicos que hayan colocado la prótesis los que decidan si es necesaria la toma de medicamentos según cada caso en particular. Por lo general, los pacientes que necesitan de esta profilaxis son los que requieren de una cirugía de tejido gingival o algún otro tipo de incisión en el tejido de la boca.
La mayoría de los pacientes que necesitan la protección de los antibióticos son los que tienen problemas cardíacos en los cuales las bacterias podrían infectar las estructuras de y alrededor del corazón. Los trasplantes de corazón, las válvulas y las derivaciones realizadas hace poco tiempo son motivos frecuentes para recetarle al paciente medicamentos previos al tratamiento.
Otros dispositivos cardíacos como las endoprótesis vasculares ya vienen recubiertos con fármacos para combatir las infecciones antes de ser implantados, señala la Revista Europea de Cirugía Vascular y Endovascular. Existen otros avances que han hecho que dispositivos como los marcapasos, que se implantan en la pared torácica, ya no presenten riesgos de infección.
Antibióticos recetados con frecuencia
La amoxicilina es el medicamento recetado con mayor frecuencia para la profilaxis antibiótica, informa la revista Open Forum Infectious Diseases. Si no puede tomar medicamentos por vía oral, su médico le recetará una inyección intramuscular (IM) o por vía intravenosa (IV) de otro tipo de antibiótico, como la ampicilina o la cefazolina. Como alternativa, si tiene alergia a ciertos antibióticos, su médico puede darle una dosis de clindamicina.
Dosis y efectos secundarios
La dosis dependerá del antibiótico recetado según su edad y peso. Usualmente, los antibióticos de toma oral se deben tomar una hora antes del procedimiento dental. También se pueden tomar unas horas después en caso de que se le haya olvidado tomarlos antes de ir al consultorio, pero lo mejor es seguir las instrucciones del cirujano y acudir a la cita con la preparación adecuada.
La mayoría de los antibióticos se toleran mejor con una pequeña cantidad de comida. Le recomendamos consultar lo anterior con el médico o dentista, ya que los efectos varían según el antibiótico.
Son relativamente pocos los pacientes que necesitan tomar antibióticos antes de acudir al dentista, por lo que es poco probable que necesite incorporar la toma de medicamentos a su rutina previa a la visita al dentista. Sin embargo, si se sometió a una cirugía del corazón o de las articulaciones recientemente, hable con su equipo médico sobre una posible profilaxis antibiótica.