Si alguien de su familia padece la enfermedad de las encías, puede que se pregunte: ¿La enfermedad de las encías es hereditaria? Según la Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA), la genética es un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad de las encías. Pero a diferencia de otros factores de riesgo controlables, como fumar o una higiene bucal deficiente, su composición genética está fuera de su control. ¿Qué puede hacer para prevenir la enfermedad de las encías, aunque sea hereditaria?
Los antecedentes familiares afectan al riesgo de padecer enfermedades periodontales
Cuidado diario en casa
Hay muchas cosas que puede hacer para prevenir las enfermedades de las encías. Los buenos hábitos de cuidado bucal son fundamentales para combatir la placa, una sustancia pegajosa que se acumula en la superficie de los dientes e irrita las encías. Cepíllese los dientes por la mañana y por la noche para reducir las bacterias nocivas y la placa. Cepíllese los dientes durante dos minutos completos, prestando atención a la línea de las encías, los dientes posteriores difíciles de alcanzar y su lengua.
El uso diario de hilo dental también es esencial para ayudar a eliminar las sustancias que pueden quedar atrapadas entre los dientes. Siga una dieta equilibrada para asegurarse de que sus dientes y encías reciben los nutrientes que necesitan para desarrollarse.
¿Qué es la enfermedad de las encías?
La enfermedad de las encías es otro término para la enfermedad periodontal, una infección de las encías y otras estructuras que mantienen los dientes en su lugar (el periodonto). La primera etapa de la enfermedad periodontal es la gingivitis o inflamación de las encías. Si no se trata, la gingivitis puede derivar en una periodontitis. Esta forma avanzada de la enfermedad de las encías puede atacar los ligamentos y los huesos que se encuentran debajo de las encías, provocando finalmente la pérdida de los dientes. También puede estar relacionado con otros problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares.
Síntomas de la enfermedad de las encías
En las primeras etapas de la enfermedad de las encías (gingivitis), el síntoma más común es el enrojecimiento, la sensibilidad y la inflamación de las encías, que pueden sangrar durante el cepillado. A medida que la enfermedad de las encías avanza (periodontitis), también puede notar los siguientes síntomas:
- Encías retraídas y dientes más largos (recesión gingival).
- Mal aliento o mal sabor en la boca.
- Dientes sensibles.
- Dientes flojos.
- Dientes desplazados.
- Cambio en la mordida (cómo encajan sus dientes superiores e inferiores).
Cambio en el ajuste de su dentadura postiza, alineadores u otros aparatos.
Si la gingivitis se trata antes de que avance a periodontitis, las encías podrán recuperarse y sanar. Sin embargo, el daño en sus encías, ligamentos y huesos causado por la periodontitis es irreversible y puede incluso provocar la pérdida de dientes. Así que en cuanto note las encías doloridas y sangrantes, programe una cita con su dentista y detenga la enfermedad de las encías en seco.
¿Tengo un alto riesgo de padecer una enfermedad de las encías?
La principal causa de la enfermedad de las encías es una higiene bucal deficiente. Cada día, una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en los dientes y alrededor del borde de las encías. Si no elimina correctamente la placa con el cepillado y el hilo dental, el ácido producido por las bacterias de la placa irritará e inflamará el tejido de las encías. Con el tiempo, la placa se extenderá por debajo del borde de las encías. La inflamación resultante hace que las encías se separen de las raíces de los dientes y que las estructuras de soporte se rompan.
Según la ADA, otros factores de riesgo que pueden contribuir a desarrollar la enfermedad de las encías son los siguientes:
- Consumir productos con tabaco.
- La diabetes.
- Embarazo.
- Dientes torcidos.
- Algunos medicamentos.
La influencia genética desempeña un pequeño papel en el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías, pero como puede ver, es uno de los muchos factores. Podría no tener antecedentes familiares de enfermedad de las encías, pero desarrollarla durante el embarazo, por ejemplo. O bien, podría ser la única persona de su familia sin enfermedad de las encías porque es muy diligente con su higiene bucal.
El punto clave que hay que recordar es que la predisposición genética no significa que esté destinado automáticamente a padecer la enfermedad de las encías. Si se centra en los factores que están bajo su control, podrá reducir el riesgo general.
¿Cómo prevenir la enfermedad de las encías hereditaria?
La mejor forma de prevenir la enfermedad de las encías es practicar una higiene oral minuciosa. Siga estos consejos:
Según la ADA, otros factores de riesgo que pueden contribuir a desarrollar la enfermedad de las encías son los siguientes:
Cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta de dientes con flúor y un cepillo de cerdas suaves que no irrite las encías.
Dedique dos minutos completos al cepillado dental, centrándose en el borde de las encías, en esos dientes posteriores difíciles de alcanzar y en su lengua.
- Use hilo dental diariamente para eliminar la placa, las bacterias y los restos de alimentos que pueden quedar atrapados entre los dientes. Si no le gusta usar el hilo dental, pruebe en su lugar otro limpiador interdental como un irrigador bucal de agua.
- Utilice un enjuague bucal antibacteriano y antiplaca.
También puede reducir el riesgo de enfermedad de las encías con una dieta equilibrada baja en azúcares libres. Esto ayudará a prevenir la placa y proporcionará a sus dientes y encías los nutrientes que necesitan para desarrollarse. Si es fumador, dejar de fumar también tendrá un gran impacto positivo en su riesgo de enfermedad de las encías.
Qué puede hacer su dentista
Acuda a su dentista cada seis meses para sus controles regulares y limpiezas profesionales. Además de eliminar la placa acumulada, su dentista puede buscar signos de enfermedad de las encías, dándole la oportunidad de abordarla antes de que cause algún problema de salud bucal a largo plazo.
Pregunte a los miembros de su familia sobre sus experiencias con la salud de las encías y asegúrese de compartirlas con su dentista. ¿Alguna vez han diagnosticado a sus familiares una enfermedad periodontal o han notado signos de gingivitis?
Saber si la enfermedad de las encías se da o no en su familia le dará más control sobre su salud bucal. Pero, en última instancia, la mayor parte del poder ya está en sus manos. Siga con su excelente rutina de higiene bucal, adopte hábitos de dieta y estilo de vida saludables y visite a su dentista cada seis meses, y tendrá muchas más posibilidades de mantener su sonrisa sana, independientemente de sus genes.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.