Puede que sienta que comienza a agarrarle el ritmo a su bebé recién nacido cuando se entere de que está a punto de atravesar algunos brotes de crecimiento cruciales. Los brotes de crecimiento son períodos cortos, que suelen durar de dos a siete días, en los que el bebé aumenta rápidamente de peso y estatura.
Estos sucesos no están directamente relacionados con el desarrollo de los dientes del bebé, pero si su hijo tiene un brote de crecimiento durante la dentición al mismo tiempo, ¡es probable que tenga un bebé inquieto entre manos! Repasemos los efectos secundarios comunes de los brotes de crecimiento a los que hay que estar atento, cómo calmar a un bebé al que le están creciendo y saliendo los dientes y cuál es la mejor manera de cuidar los dientes de leche una vez que erupcionan.
Definición de los brotes de crecimiento en bebés
Los brotes de crecimiento en los bebés son un período de rápido crecimiento físico en altura y peso en un lapso breve. Estos brotes de crecimiento son una parte normal del desarrollo del bebé y continúan durante toda la infancia y la pubertad. Cada niño es diferente y su rapidez y frecuencia de crecimiento pueden variar. Los brotes de crecimiento continuarán hasta que alcancen la madurez (que oscila entre los 15 y los 20 años, según Cleveland Clinic). Los bebés experimentan el crecimiento físico más rápido durante los dos primeros años de vida y pueden crecer hasta diez centímetros de altura y triplicar su peso solo durante el primer año de vida. ¡No es de extrañar que los bebés estén siempre comiendo o durmiendo! Cuando su hijo cumpla cinco años, habrá duplicado su estatura desde el nacimiento.