Si su hijo hace un gesto de dolor, el instinto paternal se hace cargo. Pero ¿sabe cuál es la mejor manera de afrontar un dolor de dientes? Cuando su hijo se queja de dolor de dientes y usted no puede acudir inmediatamente al dentista, he aquí cómo puede ayudarlo a aliviar el dolor en casa.
Remedios caseros para el dolor de dientes
A la primera señal de dolor de dientes, compruebe si hay problemas evidentes. Utilice hilo dental para eliminar trozos de comida atascados, compruebe si hay algún diente flojo e inspeccione si hay alguna herida en la boca. A continuación, puede tratar de reducir los síntomas hasta que acuda al dentista.
Enjuague con agua tibia y sal
Un paso importante para aliviar el dolor de dientes es reducir la inflamación oral. Si su hijo tiene edad suficiente para hacer buches y escupir, puede utilizar una solución de agua tibia y sal a fin de reducir la inflamación según lo aconsejado por la American Academy of Pediatric Dentistry (Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica, AAPD). Disuelva una cucharadita de sal de mesa normal en una taza pequeña con agua tibia y pídale al niño que haga buches con la solución por todo el interior de la boca.
Compresa fría
A continuación, puede aplicar una compresa fría en la parte exterior de la mejilla que esté más cerca de la zona que le duele. Una compresa fría provocará la constricción de los vasos sanguíneos de la zona, lo que hace que el dolor sea menos intenso. Envuelva una compresa congelada tipo gel o una bolsa con hielo en una toalla suave y ayude a su hijo a mantenerla en su sitio para reducir la presión y la hinchazón dentro de la boca.
Aceite de clavo de olor
El aceite de clavo de olor también puede funcionar como analgésico y antibacteriano para los dolores de dientes. Asegúrese de diluir el aceite de clavo de olor con algo no tóxico y comestible, como el aceite de almendras. Utilice un cotonete para aplicarlo suavemente en la zona afectada alrededor del diente. Tenga en cuenta que el aceite de clavo de olor puede tener un sabor desagradable y que su consumo puede tener efectos secundarios poco gratos, por lo que solo debe usarse con niños más grandes que no se lo tragarán. Si no tiene aceite de clavo de olor, busque en su farmacia un medicamento oral de venta libre seguro para niños que contenga aceite de clavo de olor como ingrediente activo.
Menta piperita
La menta piperita tiene propiedades adormecedoras y antibacterianas que pueden ayudar a calmar el dolor de dientes y reducir la irritación bacteriana. Para prepararle a su hijo un té de menta piperita, deje en remojo hojas de menta en agua caliente durante unos 20 minutos. Pídale que haga buches con el té de menta en la boca antes de beberlo (o escupirlo, si no quiere beberlo). También puede hacer que su hijo sostenga una bolsita de té de menta húmeda, o una bola de algodón con unas gotas de aceite de menta piperita contra la zona afectada.
Ajo
El ajo contiene compuestos antibacterianos potentes que se han utilizado medicinalmente durante siglos y pueden resultar prometedores para tratar problemas bucales como el dolor de dientes. Machaque un diente de ajo, mézclelo con un poco de agua para hacer una pasta y, a continuación, frótela sobre el diente y la encía afectados, y déjela actuar unos 10 minutos. Si su hijo está dispuesto, también puede hacer que mastique un diente de ajo durante un par de minutos, pero es comprensible que no se pueda persuadir a todos los niños para que lo hagan.
Cúrcuma
Esta especia dorada es un antiguo alimento básico medicinal gracias a sus facultades antibacterianas y antiinflamatorias, y es un remedio natural popular para el dolor de dientes. Mezcle cúrcuma con un poco de agua para hacer una pasta y, a continuación, frótela sobre la zona afectada y déjela actuar unos 10 a 15 minutos. Como alternativa, puede mezclar cúrcuma con agua hirviendo, dejarla enfriar y, luego, hacer que su hijo la utilice como enjuague bucal.
Té de manzanilla
Se sabe que la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor de dientes. Al igual que con el té de menta piperita, puede pedirle a su hijo que haga buches con el té de manzanilla o colocar una bolsita húmeda del té sobre la zona afectada a modo de compresa. Poner primero la bolsita de té en el refrigerador puede ayudar a enfriar y adormecer la zona para obtener alivio adicional.
Jengibre
El jengibre es otro alimento básico medicinal natural con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, y se utiliza para calmar desde los dolores de estómago hasta las náuseas y, por supuesto, el dolor de dientes. Si es posible, pídale a su hijo que mastique un trozo pequeño de raíz de jengibre fresca con el diente afectado hasta que el jengibre se ablande y, luego, que lo escupa. Si no quiere hacerlo, también puede machacar jengibre hasta hacer una pasta y frotarla en la zona afectada.
Gel de aloe vera
Gracias a sus excelentes cualidades refrescantes y antiinflamatorias, el gel de aloe vera es lo primero a lo que recurrimos para aliviar la piel quemada por el sol. Si también se consideran sus cualidades antibacterianas, ofrece gran alivio del dolor de dientes. Enfríelo en el refrigerador y aplíquelo mediante un masaje suave en la zona afectada.
Acuda al dentista
El dolor de dientes puede ocurrir por diversos problemas, como infecciones, una lesión, un diente flojo, degeneración de los dientes o partículas de comida alojadas. Un dentista podrá identificar la causa del dolor y recomendarle una solución. Sin embargo, hasta que pueda concertar una cita, estas soluciones naturales deberían ayudar a aliviar las molestias de su hijo.
Es importante no ignorar el dolor de dientes, aunque su hijo parezca momentáneamente sin dolor. Acuda al dentista lo antes posible, ya que podría ser necesario un procedimiento dental o un medicamento con receta para tratar adecuadamente los síntomas.
Lo más importante es que no se preocupe. Dispone de remedios caseros para aliviar el dolor de dientes de su hijo y conseguir que vuelva a sonreír en un abrir y cerrar de ojos.