El labio leporino es un defecto de nacimiento caracterizado por una división o separación del labio superior y puede ocurrir en uno o ambos lados del labio. Aunque la causa exacta se desconoce, pueden aumentar los riesgos de tener un bebé con esta deficiencia física haciendo uso de ciertos medicamentos durante el embarazo. Según WebMD, la hendidura bucal afecta a 700 bebés cada año y es el cuarto defecto de nacimiento más frecuente en los Estados Unidos.
El topiramato y la hendidura Bucal
Según la Asociación Dental Americana (ADA), las mujeres embarazadas que toman el fármaco topiramato aumentan los riesgos de labio leporino en los bebés. Esta conclusión se deriva de datos recolectados por el registro de drogas para embarazadas anti-epilépticas de Norte América, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) lanzó un alerta de seguridad sobre el tema. Este riesgo se extiende a las versiones genéricas de topiramato, también.
El Topiramato es un medicamento que trata las crisis epilépticas. La droga aumenta riesgo de labio leporino en el recién nacido cuando su consumo se produce durante el primer trimestre del embarazo. En el artículo citado en el párrafo anterior, la ADA explica que, "los bebés expuestos al topiramato como una sola terapia experimentaron una prevalencia de 1.4 por ciento de hendiduras bucales, en comparación con una prevalencia de 0.38% - 0.55 por ciento en los bebés expuestos a otros fármacos antiepilépticos..." 1
Medicamentos contra el VIH
Medicamentos antivirales tomados por una mujer embarazada pueden ocasionar el paladar hendido en su bebé, según un reciente aviso de noticias de la Asociación Dental Americana. El estudio, publicado en la revista paladar hendido - cráneofacial, analiza los datos de la base de datos del sistema de Eventos de Reportes Adversos (AERS) recolectados por la FDA.
Según el análisis del estudio, 26 casos de labio y paladar hendido se asocian con tratamientos antirretrovirales. Los medicamentos incluyen: efavirenz, nelfinavir, nevirapina y lamivudina. Los casos se aplican a situaciones de terapia tanto en monoterapia como en combinación y para las madres infectadas por el VIH.
Las conclusiones
El labio y paladar hendido se convierte de una compleja combinación de variables genéticas y ambientales. La incidencia de hendidura bucal en los recién nacidos puede aumentar cuando las mujeres embarazadas consuman topiramato y ciertos medicamentos contra el VIH. Más investigación es necesaria para solidificar los enlaces directos entre las drogas y el defecto facial que afecta a la capacidad de un niño para comer, respirar y hablar. Para corregir el defecto, un bebé generalmente pasa a través de la cirugía a los tres o cuatro meses de edad.
1. Asociación Dental Americana