Sientes dolor de garganta, pero no te sientes enfermo: ¿Qué podría ser? Si tomas un espejo y observas la parte posterior de tu garganta, es posible que encuentres algo que se siente como irritado o las amígdalas inflamadas, pero en realidad es una úlcera bucal. Las úlceras bucales pueden aparecer en cualquier lugar de la boca, incluidas las encías, los dientes y, sí, las amígdalas. La buena noticia es que lo más probable es que no tengas que ir al médico; la mala noticia es que el dolor ocasionado por una úlcera bucal en una amígdala puede afectar tus actividades diarias. Aprende cómo enfrentarte a estas úlceras bucales y cómo evitarlas en el futuro para que puedas seguir comiendo, bebiendo y disfrutando de tu vida sin dolor.
¿Cuál es la causa de las úlceras bucales?
Las úlceras bucales son el resultado de varias cosas que podrían estar ocurriendo en la boca, como el estrés y en las áreas afectadas por la aparición de una lesión bucal. Aunque es verdad que las úlceras normalmente se presentan en el tejido de las encías y en el interior de las mejillas (algunos preámbulos comunes para una úlcera bucal son morderse por accidente o comer alimentos muy ácidos que ocasionan pequeñas lesiones bucales), las úlceras bucales en las amígdalas suelen aparecer debido a algún alimento o bebida. Las alergias a alimentos, los alimentos muy ácidos y la falta de vitamina B pueden provocar la formación de úlceras en la boca y en las amígdalas, ya que estas últimas también entran en contacto con los alimentos o bebidas irritantes al tragar.
¿Dolor de garganta o úlcera bucal en la amígdala?
Las úlceras bucales en las amígdalas se sienten muy parecidas a un dolor de garganta. La amígdala se puede sentir inflamada, y es fácil atribuirle el dolor a un resfriado común y corriente, a un virus, amigdalitis o faringitis. La mejor forma de saberlo es mirar al interior de la boca y examinar las amígdalas. Una inflamación generalizada o la presencia de puntos blancos en ambas amígdalas es señal de una enfermedad, pero una úlcera grande ovalada o circular con bordes rojos en una sola amígdala podría ser una úlcera bucal.
Qué hacer
Hay varias formas de reducir las molestias ocasionadas por una úlcera bucal en una amígdala, y es probable que tengas los ingredientes para un tratamiento en la cocina de tu casa. Uno de los tratamientos más comunes es un enjuague bucal de agua con sal, que limpia la úlcera bucal y quita el dolor por un rato. La Mayo Clinic también recomienda los enjuagues bucales con bicarbonato de sodio, que se pueden hacer mezclando una cucharadita de bicarbonato de sodio con media taza de agua tibia para ayudar con el dolor. Haz gárgaras y escupe el enjuague bucal al lavabo, asegurándote siempre de que entre en contacto con la úlcera bucal. También puedes probar alguno de los siguientes tratamientos:
Toma un medicamento de venta sin receta para aliviar la inflamación y reducir el dolor, como ibuprofeno o paracetamol.
Come alimentos fríos, tibios y suaves que sean fáciles de tragar y que calmen el dolor de garganta. El helado, el té caliente y la sopa son buenas opciones.
Evita comer alimentos ácidos o picantes, ya que estos pueden empeorar el estado de la úlcera bucal.
Evita comer cualquier tipo de alimentos o bebidas irritantes y presta atención a los alimentos que tienden a provocar úlceras bucales, como los dulces ácidos y las frutas ácidas.
Las úlceras bucales en las amígdalas son desagradables, pero la buena noticia es que no duran para siempre. Algo que podría sentirse como dolor de garganta (y tal vez requerir de atención médica) se puede atender fácilmente en casa para acelerar el proceso de recuperación y eliminar la úlcera bucal, de modo que puedas volver a disfrutar de tus bebidas y alimentos favoritos.