Tratamientos de endodoncia en niños
Un tratamiento de endodoncia implica eliminar la pulpa de un diente. La pulpa contiene el nervio dental. También contiene vasos sanguíneos que le brindan oxígeno y nutrientes al diente. Muchas veces, cuando la pulpa está lesionada o infectada, se realiza un tratamiento endodóntico para intentar salvar el diente. Su hijo podría necesitar un tratamiento de endodoncia si: Siente dolor en un diente en cualquier momento y sin razón aparente Tiene un diente muy sensible a los cambios de temperatura Tiene un diente roto con la pulpa expuesta El tratamiento endodóntico se puede hacer para dientes adultos (permanentes) o de leche (primarios). Aunque los dientes de leche terminarán por caerse, su dentista le puede sugerir repararlos si todavía no están a punto de caerse por causas naturales. Los dientes de leche son importantes para masticar y para hablar. Además, ocupan y mantienen los espacios para los dientes permanentes que los reemplazarán. Cuando un niño pierde un diente demasiado pronto, los dientes adyacentes pueden moverse al espacio vacío. Esto puede impedir que broten los dientes permanentes o hacer que crezcan chuecos. Hay dos tipos de tratamientos endodónticos que se pueden hacer con dientes de leche: En el tratamiento de la pulpa viva, también conocido como pulpotomía, se retira la pulpa del diente de la corona dental, pero no de la raíz. En el tratamiento de los dientes con pulpa necrosada, también llamado tratamiento de conducto radicular, se retira la pulpa tanto de la corona como de la raíz. Si estos métodos no funcionan, se extraerá el diente completo. El tratamiento de la pulpa viva para los dientes primarios (de leche) Para que el tratamiento de la pulpa viva funcione, no debe haber ningún tipo de inflamación ni abscesos. Además, el diente no debe estar flojo. Hay cuatro tipos de tratamiento de la pulpa viva para los dientes de leche: Recubrimiento de protección: Se usa cuando el diente presenta deterioro, pero la pulpa no ha sido afectada de manera directa. Se retira el deterioro (la caries) y se pone un material de protección en el diente antes de colocar la restauración. Protección pulpar indirecta: se usa cuando la caries ha llegado muy cerca de la pulpa, pero sin llegar a tocarla. Se retira la mayor parte de la caries. Se coloca un recubrimiento de protección sobre el deterioro cercano a la pulpa. Esto previene la exposición de la pulpa. También estimula el proceso de sanación. Después, se coloca una restauración en el diente. Protección pulpar directa: se usa cuando un área pequeña de la pulpa está expuesta. Esto puede ocurrir durante la eliminación de la caries o debido a una lesión. Se coloca un recubrimiento medicamentado sobre la pulpa expuesta para protegerla. La protección pulpar directa no funciona tan bien con los dientes de leche como con los dientes adultos. Pulpotomía: se usa cuando la parte superior de la pulpa está afectada por el deterioro o lesionada por un traumatismo, pero la raíz sigue saludable. El dentista retira la parte deteriorada del diente y la pulpa infectada o lesionada. La pulpa saludable de las raíces se deja como está. El interior del diente se rellena con un material de protección. El diente se recubre con una corona de acero inoxidable. Las pulpotomías se pueden realizar en dientes de leche. También se pueden hacer con dientes adultos cuyas raíces aún no han terminado de desarrollarse. En estos dientes adultos, la pulpotomía suele hacerse como una solución temporal hasta que las raíces del diente hayan terminado de crecer. La pulpotomía también puede hacerse como un primer paso para un tratamiento completo de conducto radicular. Tratamiento de dientes con pulpa necrosada para dientes primarios (de leche). El tratamiento de los dientes con pulpa necrosada también se conoce como tratamiento de conducto radicular. Se realiza cuando la pulpa está demasiado dañada para salvarla. El dentista retira toda la pulpa del interior del diente. Se limpia el interior del diente y se lo rellena con un material especial. El material será absorbido cuando el cuerpo empiece a reabsorber la raíz como preparación para la caída del diente. Para proteger el diente, se le coloca una corona de acero inoxidable. Si el diente está en la parte frontal de la boca, el acero inoxidable se puede cubrir con un revestimiento del color del diente. El tratamiento de los dientes con pulpa necrosada suele requerir más de una visita. Dientes primarios (o dientes de leche): Tratamiento de conducto radicular frente a la extracción Su dentista le dará la información necesaria para que decida si quiere que se realice la extracción del diente primario o que se haga un tratamiento de conducto radicular. Esta decisión depende de lo siguiente: El diente afectado Cuándo se caería el diente por causas naturales La extensión del daño dental Si el problema ha afectado el hueso o el tejido de la encía Si su hijo tiene problemas médicos severos, cualquier infección puede ser grave. Si el diente tiene daños por infección, hay una pequeña posibilidad de que se vuelva a infectar después del tratamiento de conducto radicular. En este caso, su dentista probablemente le recomendaría la extracción del diente. Si su hijo tiene buena salud y extraer el diente podría afectar su habilidad para comer o hablar bien, o la capacidad del diente permanente para brotar de manera apropiada, su dentista podría recomendarle un tratamiento de conducto radicular. Después del tratamiento endodóntico Su hijo podría tener molestias después del tratamiento de endodoncia. Éstas pueden tratarse con analgésicos infantiles de venta sin receta.
01/12/2011© 2002-2017 Aetna, Inc. Todos los derechos reservados.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.