Los conductos de Wharton, también conocidos como conductos submandibulares, son los principales canales de transporte bajo la lengua. Cada uno de los conductos de Wharton va de las glándulas submandibulares hasta las dos pequeñas aberturas sublinguales por donde entra la saliva en la boca. Los conductos de Wharton son tan pequeños como grande es su influencia en la salud bucal.
¿Dónde se encuentran estas estructuras?
Según expertos en histología, las glándulas submandibulares se encuentran debajo de la base de la boca, cerca de la mandíbula. Estas glándulas producen aproximadamente dos tercios de la saliva que precisamos para hablar y masticar a lo largo de un día.
El conducto de Wharton es un tubo fino, de unos 5 cm de longitud, desde donde empieza el flujo de saliva (como el agua de las tuberías de una casa) desde cada glándula submandibular a los lados derecho e izquierdo de la boca hasta la glándula sublingual y luego a las dos pequeñas aberturas bajo la lengua llamadas carúnculos sublinguales.
¿Por qué se llama conducto de Wharton?
Estas estructuras llevan el nombre del científico que las descubrió, como tantas otras partes del cuerpo. De acuerdo con Panorama histórico de la anatomía, Thomas Wharton (1614-1673) fue un científico inglés que estudió distintas glándulas del cuerpo y describió este conducto en su documentación de la cabeza y el cuello. También localizó y nombró la glándula de la tiroides en la parte inferior del cuello.
¿Por qué es importante el conducto de Wharton?
La saliva es el lubricante natural del organismo. La transferencia de saliva de las glándulas salivales a la boca es crucial en las actividades de masticar, hablar, tragar y eliminar residuos de los dientes. Ocasionalmente, un conducto puede bloquearse debido a las calcificaciones y ocasionar un cálculo salival. La saliva no puede pasar por el conducto en el caso de una obstrucción del conducto o la glándula salival, y la acumulación en el interior de la glándula puede producir dolor y presión.
De no tratarse, la falta de flujo salival puede provocar xerostomía (sequedad bucal). La xerostomía es una afección grave que puede provocar halitosis (mal aliento), junto con un mayor potencial de enfermedades orales por acumulación de ácido y bacterias, como enfermedades de las encías y caries dentales. Consultá a tu profesional dental si notás cualquier signo o síntoma de un conducto salival bloqueado.
Entender la anatomía de la boca aumenta el nivel de conocimiento sanitario y conduce a una mejor comprensión general de la salud del organismo. Una buena salud bucal se traduce en una buena salud general del cuerpo, y eso empieza por dedicarse tiempo para entender la estructura y la función del cuerpo.