Cuando decimos que "se nos hace agua la boca" por algo, suele ser porque estamos pensando en algún sabor delicioso. Pero para las personas que sufren de salivación excesiva, la idea de que algo provoque que se les haga agua la boca puede hacer que sientan vergüenza. También conocida como hipersalivación, esta producción excesiva de saliva puede ser un indicador de su salud general. Muchas veces aparece junto con otras afecciones, por lo que es importante que acuda al médico o al dentista si cree que su boca produce demasiada saliva.
A continuación, le damos un poco de información básica sobre la saliva. Conocerla le ayudará a enfrentarse mejor a su problema.
La función de la saliva
La Asociación Dental Americana menciona que algunos de los papeles más importantes que juega la saliva en la salud bucal son los de enjuagar las partículas de alimentos de los dientes, descomponer los alimentos y prepararlos para la digestión y llevar calcio a los dientes para mantenerlos fuertes. De hecho, la sequedad bucal crónica muchas veces es la precursora del deterioro dental y de las caries. Aun así, nuestros cuerpos deben producir la cantidad justa para cumplir con estas funciones esenciales y no más. Babear o tener que tragar saliva todo el tiempo son una señal de que el cuerpo está produciendo demasiada saliva ocasionando un problema vergonzoso.
Causas de la salivación excesiva
Por lo general, la salivación excesiva se presenta junto con otros problemas. La revistaBritish Journal of Medical Practitioners menciona las siguientes causas de la hipersalivación:
- Embarazo.
- En los bebés, inflamación bucal por el proceso de dentición.
- Infecciones bucales como la amigdalitis.
- Algunos medicamentos como los tranquilizantes y los anticonvulsivos.
- Reflujo de ácido.
- Enfermedades neuromusculares como el Parkinson, los accidentes cerebrovasculares y las parálisis.
Debido a que la salivación excesiva suele aparecer como efecto secundario de un problema más grave, es importante que solicite atención médica si su producción de saliva es tal que afecta su vida diaria o le causa otros problemas, como labios agrietados, mal aliento, deshidratación o dificultades para hablar.
Cómo tratar la hipersalivación
La mejor forma de hacer que el cuerpo deje de producir demasiada saliva es tratar el problema subyacente. En muchos casos, cambiar de medicamento o recibir tratamiento para otras enfermedades puede resolver el problema. Sin embargo, existen otras formas para reducir la cantidad de saliva que produce el cuerpo.
Un ejemplo es evitar los alimentos y las bebidas que hacen que se produzca más saliva. Estos pueden variar de persona a persona, pero, en general, los cítricos y el alcohol pueden disminuir la producción de saliva. Cambie su enjuague bucal por uno que no tenga alcohol. El alcohol es un agente secante por naturaleza y puede mandarle la señal a la boca de producir todavía más saliva. Hidratarse también le puede dar alivio, ya que hará la saliva más líquida y la podrá tragar con mayor facilidad.
Sin duda, la salivación excesiva puede afectar la forma en que habla, come y socializa. Trate los problemas que ocasionan la producción excesiva y vuelva a disfrutar sin pena de esos alimentos que le hacen agua la boca.