Es bien sabido que algunos alimentos como la cebolla cruda y el ajo causan mal aliento. Cuando se ingieren y son excretados por los pulmones, estos alimentos causan halitosis. Evitar los alimentos ácidos (como el vinagre) y aquellos con alto contenido de fructosa (como los cereales azucarados) también ayuda a controlar el mal aliento.
En lugar de estas comidas, opte por una dieta que evite los problemas intestinales y que detenga las bacterias causantes del mal aliento. Además, le recomendamos reducir su consumo de azúcar y elegir alimentos que aumenten su flujo de saliva, como, por ejemplo:
- Los granos enteros, como el arroz integral
- Los vegetales de color verde oscuro y naranja
- Una variedad de frutas y
- Proteínas de alimentos como el pescado, los frijoles, las nueces y las semillas.
El hinojo también aumenta la producción de saliva y tiene numerosas propiedades antibacterianas. Un par de ramitas son suficientes entre comidas o después de comer.