El labio hendido se presenta cuando se observa una fisura en el labio superior. En los Estados Unidos, uno de cada 700 bebés sufre esta afección. Al igual que en el caso del paladar hendido; esto sucede porque, durante la gestación, los dos lados del rostro no llegan a unirse correctamente. Si bien nadie sabe exactamente por qué razon se produce esa fisura, hay familias que suelen ser más susceptibles. Algunas causas probables pueden ser: desequilibrios hormonales, deficiencias nutricionales y ciertos medicamentos o drogas utilizadas durante el embarazo.
El paladar hendido se observa cuando hay una fisura directa en la parte central del paladar (o techo de la boca) y el piso de la nariz. En el embarazo, el maxilar superior del bebé no se cierra como debiera y queda una separación. El paladar hendido es una afección más grave que el labio hendido y ambas requieren de una cirugía para ser corregidas.
El niño con labio y/o paladar hendido enfrenta algunas dificultades de tipo alimentarias, respiratorias, expresivas y psicológicas. Para corregir la afección, será necesario trabajar con un equipo que cuente con cirujano plástico, cirujano maxilofacial, otorrinolaringólogo (especialista en garganta, nariz y oídos), dentista general, ortodoncista y cirujano bucal.