¿Qué causa los dientes astillados y rotos?

Las fracturas o astillamientos dentales suelen producirse por uno de los siguientes motivos:

 

Morder algo duro.

Golpes en la cara o la boca.

Golpes en la cara o la boca.

Una caries que ha debilitado el diente.

Un tratamiento dental previo que ha debilitado el diente.

¿Por qué duele un diente fracturado o roto?

Un diente fracturado o roto puede doler o no, pero incluso si no duele, es probable que notes un cambio con la lengua, que tiene una sensibilidad que da a las cosas un "efecto lupa", haciéndolas parecer más grandes de lo que son. Esto te ayuda a detectar cualquier elemento no deseado en la comida, como una espina de pescado, un trozo de suciedad o un pelo, y en este caso, puede ayudarte a identificar problemas dentales.

 

Una fractura dental menor es menos probable que cause dolor, pero una rotura dental grande probablemente dolerá. El nervio del diente puede estar dañado o expuesto al aire o a alimentos o bebidas frías o calientes. El dolor puede ser constante o ir y venir. Mucha gente siente dolor al masticar porque ejerce más presión sobre el diente, que se transfiere a los nervios.

¿Existe un tratamiento casero para la fractura o rotura de un diente?

Los dientes agrietados o rotos no pueden tratarse en casa, así que concierta una cita con tu dentista para recibir tratamiento. Hasta que puedas acudir a la consulta, puedes minimizar el dolor con analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol. Los alimentos fríos y calientes suelen aumentar la sensibilidad al dolor dental, por lo que también es útil ceñirse a alimentos con temperaturas moderadas.

 

Los dentífricos y enjuagues bucales específicos para la sensibilidad dental contienen ingredientes que adormecen las terminaciones nerviosas y también pueden aliviar el dolor.

 

Si tienes un diente roto y estás sangrando, toma las siguientes medidas hasta que acudas a la consulta de tu dentista:

 

Enjuáguese la boca con agua tibia.

Aplica presión con un trozo de gasa en las zonas sangrantes durante unos 10 minutos o hasta que deje de sangrar. Si esto no funciona, utiliza una bolsita de té húmeda. Según Fairview Health Services, el ácido tánico del té ayuda a coagular la sangre.

Aplícate una compresa fría en la mejilla o los labios sobre el diente roto para ayudar a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.

Si no puedes acudir a tu dentista de inmediato, cubre la parte rota del diente con cemento dental provisional. Deberías poder encontrarlo en tu supermercado o farmacia local.

Toma un analgésico sin receta.

¿Qué puede esperar del tratamiento?

Existen varios tipos de fracturas y roturas dentales, cada una de las cuales requiere tratamientos diferentes. Estos incluyen:

  • Grietas superficiales. Estas grietas menores son grietas superficiales que sólo afectan al esmalte, la superficie blanca exterior del diente. Estas grietas son tan superficiales que rara vez necesitan tratamiento. Sin embargo, su dentista puede pulir ligeramente el esmalte para suavizar las asperezas.

  • Astillas. Los pequeños desconchones no siempre necesitan tratamiento. Tu dentista puede sugerirte que repares el daño con material de relleno para evitar que empeore o para mejorar el aspecto y el tacto del diente. Si la astilla es pequeña, el dentista puede pulirla y alisarla. Según la Asociación Americana de Endodoncistas, los dientes astillados constituyen la mayoría de los accidentes y lesiones dentales.
  • Diente agrietado: Este tipo de fractura se extiende desde la superficie de masticación hacia la raíz del diente. Si se extiende hasta la raíz, es probable que tenga que ser extraído. Si no es así, es importante buscar tratamiento (endodoncia y una corona) de inmediato porque es posible salvar el diente antes de que la grieta empeore. Según la Clínica Cleveland, las coronas pueden durar entre 5 y 15 años, dependiendo del «desgaste» y de las prácticas de higiene bucal.
  • Diente partido: Esto significa que el diente se ha dividido verticalmente en dos partes separadas. A menudo, comienza como un diente agrietado y luego la fractura crece hasta que el diente se parte por completo. Estos dientes a menudo necesitan ser removidos, aunque hay algunas circunstancias en las que una endodoncia puede salvar parte del diente.
  • Cúspide rota: Esto ocurre cuando una parte de la superficie de masticación del diente (cúspide) se rompe, usualmente en un diente que ha tenido un empaste. Generalmente, no afecta la pulpa y es poco probable que cause mucho dolor. Su profesional dental le dará al diente un nuevo empaste, incrustación o corona para mantener mejor su estructura, resistencia y función.
  • Fracturas serias: Una fractura seria penetra lo suficiente como para exponer el nervio del diente. Es casi seguro que causará dolor y, por lo general, la parte rota del diente sangrará. Dependiendo de la profundidad de la fractura, es posible que el diente deba ser removido. Si su profesional dental decide que vale la pena salvarlo, necesitará un tratamiento de conducto para eliminar el nervio expuesto y una corona para restaurar el diente a su función normal, permitiéndole comer y masticar adecuadamente.
  • Fractura vertical de la raíz: Estas son grietas que comienzan en la raíz del diente y se extienden hacia arriba hasta la superficie de masticación. Es poco probable que note que una de estas fracturas está desarrollándose hasta que el tejido que rodea su diente se inflame e infecte, lo que puede ser doloroso. En la mayoría de los casos, un diente con una fractura vertical de la raíz tendrá que ser removido.
  • Fractura inducida por caries: Si tiene una fractura inducida por caries, significa que su diente se ha roto o desmoronado porque una caries lo ha debilitado desde adentro hacia afuera. Su profesional dental evaluará su caries y le recomendará la mejor manera de restaurar el diente. En algunos casos, si la caries es extensa y llega hasta el hueso, es posible que el diente tenga que ser removido.

Si tiene un diente fracturado o roto, cuanto antes haga una cita con su profesional dental para el diagnóstico y tratamiento, mejor. Ya sea que su diente necesite ser reparado o extraído, evitará desarrollar una condición más grave. Visite la consulta de su dentista, explique lo que sucedió y ellos le ayudarán a recuperar una salud bucal de la que pueda estar orgulloso al sonreír.