Al igual que con los médicos, existen dentistas que se especializan en tratar a los niños, sobre todo a aquellos cuyos dientes siguen en desarrollo. A continuación, le decimos por qué los dentistas para niños, también conocidos como dentistas pediátricos, son una buena opción para cubrir las necesidades de atención oral de su hijo.
Requisitos educacionales para los dentistas pediátricos
Las especializaciones en Odontología pediátrica requieren de un programa de residencia de dos años después de terminar la carrera de Odontología. Este programa consiste en estudios más profundos junto con prácticas profesionales, señala la Academia Americana de Odontología Pediátrica (American Academy of Pediatric Dentistry, AAPD), y las principales áreas de estudio incluyen psicología y desarrollo infantil, cuidado de pacientes con necesidades especiales, atención de traumatismos orales y faciales, así como anestesia general y sedación en estado consciente.
Además del riguroso programa de residencia, los dentistas pediátricos se mantienen actualizados mediante una serie de cursos de educación continua cada año.
¿Por qué acudir a un dentista pediátrico?
Los dentistas pediátricos realizan procedimientos dentales parecidos a los que hacen los dentistas generales. Sin embargo, gracias a su educación especializada, están capacitados para manejar situaciones de comportamiento difíciles y tratar a muchos tipos de pacientes, incluidos a bebés, niños pequeños, adolescentes y personas con discapacidades físicas o mentales.
Los niños se comportan de manera diferente en los consultorios dentales: pueden sentir ansiedad y miedo en lugares desconocidos. Además, cuando los niños pequeños y las personas con necesidades especiales requieren de un tratamiento dental extensivo, puede que sea necesario usar sedantes o realizar una anestesia general.
Guía de comportamiento pediátrico
Los dentistas pediátricos suelen usar técnicas y guías de comportamiento con los pacientes para ayudarles con el miedo y la ansiedad, así como en situaciones que podrían ser dolorosas. Aunque existen muchos enfoques de comportamiento, los dentistas pediátricos siempre tomarán en cuenta las necesidades dentales de los niños, su madurez emocional e intelectual y las preferencias de los padres.
Existen varios métodos sugeridos por la AADP que los dentistas usan para comunicarse efectivamente con los pacientes infantiles. A continuación, describimos dos técnicas que se usan con todos los pacientes:
Refuerzos positivos para elogiar el buen comportamiento de los pacientes y animarlos a someterse a los procedimientos, que no solo son inofensivos sino también beneficiosos para ellos.
Decir, mostrar, hacer: explicarles el tratamiento a los niños en palabras que puedan entender y después mostrarlo de forma simplificada antes de comenzar el procedimiento.
Los dentistas también pueden cambiar el tono y el volumen de su voz, lo que puede ayudar a calmar a los niños o a redirigir su atención. Para generar confianza y volver las consultas dentales más familiares para los niños, los dentistas recomiendan que observen a otro paciente someterse a un procedimiento.
Elegir al dentista correcto
Como padre, querrá darle a su hijo el mejor y más agradable tratamiento dental. Por ello, es recomendable que se informe antes de elegir su nuevo consultorio dental infantil.
Pregunte si el o la dentista trata a niños y si tiene una educación especializada para ello. ¿El consultorio está adaptado para niños? Los consultorios a los que acuden muchos niños suelen tener juguetes, juegos y muebles de tamaño infantil, ya que jugar ayuda a calmar los nervios de los niños antes de la cita. Además, esto le puede dar a usted la certeza de que el personal sabe lo que está haciendo.
Busque un consultorio en una ubicación conveniente y no olvide preguntar acerca de sus políticas para urgencias dentales, sobre todo fuera de los horarios establecidos. Si su hijo tiene un seguro dental, es bueno saber desde antes cómo se manejan los reembolsos en el consultorio al que planea acudir. Su dentista también le podría recomendar usar ciertos tipos de flúor que sus hijos no necesitaban cuando eran más pequeños.
Por último, busque un dentista que sea miembro de alguna de las organizaciones oficiales de odontólogos e investigue cuáles son las ventajas de quienes pertenecen a ellas.
Si le parece que un dentista infantil podría ser lo mejor para su pequeño, puede encontrar los listados de dentistas pediátricos en las páginas oficiales de cada organización. Cada que lleve a su hijo a una consulta dental, los especialistas con la experiencia necesaria sabrán generar una relación de confianza y una actitud positiva para ofrecer los cuidados de salud dental.