La enfermedad periodontal comienza con las bacterias presentes en la boca que se acumulan alrededor de los dientes. Las bacterias se acumulan y se multiplican, formando una película biológica llamada placa bacteriana. Si esa placa no se retira, el tejido gingival adyacente puede inflamarse, resultando en el desarrollo de la gingivitis. La gingivitis se puede tratar y reverter con el uso diario del hilo dental y dos cepilladas por día con una crema dental con flúor. [Insertar imagen de gingivitis - www.squidoo.com] La placa bacteriana y los residuos de alimentos se remueven por medio de prácticas de higiene bucal para limpiar la superficie de los dientes y eliminar la placa bacteriana en la línea de la encía. Sin embargo, si la placa bacteriana y los residuos de alimentos no son removidos, la gingivitis puede agravarse. El tejido gingival se inflama aún más y puede ocurrir sangrado y la formación de una bolsa entre el diente y la encía, que propicia el desarrollo de la enfermedad periodontal.
La bolsa periodontal se desarrolla porque las bacterias de la placa continúan multiplicandose avanzando debajo de la línea de la encía. En este punto, los recursos domésticos ya no son tan eficaces en la remoción de la placa. Si no es tratada por el dentista, la placa bacteriana continuará avanzando debajo de la línea de la encía, infectando el interior de la bolsa periodontal. Las bacterias de la placa generan subproductos que hacen que los tejidos adyacentes, duros o blandos, empiecen a degradarse. Este tipo de enfermedad periodontal avanzada puede afectar e infectar la raíz de los dientes. Cuando esto ocurre, el diente se afloja y empieza a incomodar al paciente, que precisará de una cirugía.
El paciente debe pasar por una terapia inicial en consultorio para tratar las bolsas periodontales por medio de raspado y alisado radicular. El dentista utiliza un aparato de ultrasonido para remover la placa, el sarro y residuos de alimentos debajo de la línea de la encía y, manualmente, hace el raspado y alisado de la raíz para eliminar la enfermedad. El raspado y el alisado radicular pueden ser concluidos en dos o cuatro sesiones, dependiendo de la extensión de la enfermedad. El dentista le explicará las prácticas correctas de higiene bucal para que usted pueda utilizarlas en casa.