¿Qué es la extracción de muelas del juicio?
La extracción de una muela del juicio es un procedimiento quirúrgico realizado por un dentista o cirujano bucal para retirar una o más muelas del juicio. Las muelas del juicio son los cuatro dientes permanentes ubicados en las áreas posteriores de su boca, tanto en la parte superior como en la parte inferior. Estos dientes son el tercer y último grupo de molares que a la mayoría de las personas les brotan al final de la segunda y al principio de la tercera década de vida. Según las recomendaciones de su dentista, es posible que tengan que ser extraídas.
Introducción a las muelas del juicio
Las muelas del juicio, también conocidas como "terceros molares", suelen brotar antes de los 25 años, y se les llama así porque aparecen a una edad madura. Para algunas personas, la erupción de las muelas del juicio es un evento de paso que viene y va sin mayor revuelo; para otras, puede volverse un problema si ocasionan un amontonamiento en la boca, brotan en la posición equivocada o se impactan con el molar adyacente. De acuerdo con la ADA, a medida que las muelas del juicio brotan, su dentista estará al pendiente de lo siguiente:
- Las muelas del juicio que no estén en la posición correcta pueden atrapar restos de alimentos. Esto fomenta que las bacterias que causan las caries se multipliquen más fácilmente.
- Las muelas del juicio que no crecen apropiadamente pueden dificultar el uso del hilo dental entre las mismas muelas y los molares a los lados.
- Las muelas del juicio que han brotado parcialmente pueden darle paso a las bacterias para entrar penetrar en las encías y causar infecciones. Esto también puede ocasionar dolor, inflamación y rigidez en la mandíbula.
- Se cree que las muelas del juicio que no tienen espacio suficiente para salir ocasionan amontonamiento o daños en los dientes contiguos.
- Una muela del juicio impactada también puede formar un quiste en o cerca del diente impactado. Esto puede dañar las raíces de los dientes cercanos o destruir el hueso que le da apoyo a los dientes.
¿Cómo sé si necesito la extracción de una muela de juicio?
Ir al dentista dos veces al año para revisiones regulares le ayudará a su dentista darle seguimiento a las condiciones bucales. Si encuentra algo preocupante en relación con sus muelas del juicio, examinará los dientes con más cuidado y hará una radiografía para que puedan hablar sobre el tratamiento. Las muelas del juicio suelen quitarse mediante una extracción cuando hay evidencia de lo siguiente:
- Los dientes saludables al lado de las muelas del juicio podrían dañarse.
- Riesgo de que se impacten los dientes.
- Riesgo de sufrir una infección.
- Quistes o tumores.
Extraer las muelas del juicio impactadas ayuda a reducir el riesgo de problemas futuros. Las personas que optan por la extracción de sus muelas del juicio rara vez padecen de complicaciones graves. Aunque es difícil predecir problemas futuros, las razones para optar por la extracción de las muelas del juicio en lugar de dejarlas en la boca podrían ser más saludables a largo plazo:
- Las muelas del juicio asintomáticas de todas formas podrían causar enfermedades.
- Si no hay suficiente espacio para que el diente brote en una posición adecuada, impedirá limpiarlo correctamente.
- Las complicaciones graves con las muelas del juicio se presentan con menor frecuencia en los adultos jóvenes.
- Los adultos mayores podrían experimentar dificultades con la cirugía y padecer complicaciones después de la misma.
¿Cuáles son los riesgos de la extracción de las muelas del juicio?
Mientras que la mayoría de las extracciones de las muelas del juicio no resultan en complicaciones a largo plazo, pueden presentarse problemas después del procedimiento:
El alvéolo seco es cuando el coágulo de sangre después de la cirugía se desprende de la herida quirúrgica (el hueco) y deja expuesto el hueso debajo. El alvéolo seco puede ser doloroso y retrasar el proceso de cicatrización.
- Las partículas de alimentos o las bacterias pueden causar infecciones en el hueco.
- Problemas sinusales debido a la inflamación.
- Debilidad en el maxilar inferior.
- Daño al nervio del labio inferior, la lengua o la barbilla.
Si le preocupan los riesgos durante la extracción de la muela del juicio, hable al respecto con su dentista o cirujano bucal. Él le podrá explicar y guiarlo a través del procedimiento para saber si es lo mejor para usted.
¿Cómo me preparo para la extracción de una muela del juicio?
Si ya ha pensado en que le extraigan las muelas del juicio, entonces es probable que se haya preguntado cómo puede prepararse para el procedimiento. Es importante que hable con su dentista o cirujano bucal acerca de la extracción para descubrir si es una buena opción para usted, y que hablen acerca de los riesgos u otras preocupaciones que pudiera tener. Su dentista puede realizar el procedimiento en su consultorio, pero si su diente está muy impactado o si se espera que la extracción sea más difícil de lo normal, su dentista podría sugerirle que consulte a un cirujano dental. A continuación, le presentamos algunas preguntas que puede hacer la próxima vez que se reúna con el profesional dental:
- ¿Cuántas muelas del juicio se tienen que extraer?
- ¿Qué tipo de anestesia se administrará?
- ¿Qué tan complicado o profundo es el procedimiento?
- ¿Cuál es la duración estimada del procedimiento?
- ¿Los dientes adyacentes presentan algún tipo de daño?
- ¿Cuál es la probabilidad de que se dañe algún nervio?
- ¿Será necesario realizar algún tratamiento dental en fechas posteriores?
- ¿Cuál es el tiempo de cicatrización normaly el tiempo que tardará en volver a sus actividades normales?
Aunque puede ser que su dentista o cirujano bucal no tenga todas las respuestas a estas preguntas, él estará preparado para ellas. La extracción de muelas del juicio es un procedimiento bastante común, así que, aunque no tenga las respuestas exactas, de todas formas le podrá orientar.
Preparación para la cirugía
La extracción de las muelas del juicio rara vez requiere de una estadía en el hospital. La mayoría de los procedimientos se manejan como procedimientos ambulatorios, lo cual quiere decir que usted se puede ir a casa el mismo día. El personal del consultorio donde realice la extracción le informará acerca de lo que debe hacer antes y después de la cirugía y podrá responder cualquier otra pregunta que tenga acerca del procedimiento.
Antes del día del procedimiento, consiga a alguien que le pueda llevar y recoger de la cirugía. Averigüe a qué hora debe llegar a la oficina y cuáles son las posibles restricciones alimenticias a seguir la noche anterior (por ejemplo, ¿es necesario llegar en ayunas? Si es así, ¿por cuánto tiempo?). Si toma algún medicamento de venta con receta o sin receta, pregunte si es seguro tomarlo antes de la cirugía.
Conocer las respuestas a todas estas preguntas le ayudará a superar la cirugía y a recuperarse sin problemas.
Qué esperar antes del procedimiento
Hay tres tipos de anestesia y, dependiendo de la naturaleza de su procedimiento en particular y de su nivel de comodidad, la recibirá en alguna de las siguientes tres maneras:
Anestesia local
La anestesia local se administra mediante una inyección en el lugar de la extracción del diente. Antes de poner esta inyección, su dentista o cirujano usará un agente adormecedor. Durante este tipo de anestesia, usted estará despierto y, aunque sentirá algo de presión y movimiento, no debería sentir ningún dolor.
Sedación
Para aquellos que no tienen miedo a las agujas, los sedantes se administran por vía intravenosa (IV) directamente en una de las venas del brazo. Este tipo de sedación inhibe su estado consciente durante el procedimiento, lo que quiere decir que estará dormido mientras el cirujano trabaja y que no sentirá ningún dolor durante la cirugía. Además, su cirujano adormecerá las encías con un agente de adormecedor o con anestesia local.
Anestesia general
Si no le gustan las agujas, entonces lo mejor para usted podría ser la anestesia general, donde usted inhala el medicamento en lugar de que se lo administren por vía intravenosa. De forma similar a la sedación, usted estará dormido durante el procedimiento y la administración de medicamentos, mientras su respiración, su temperatura corporal, su pulso cardíaco y su presión sanguínea son monitoreados por el equipo quirúrgico.
Qué esperar durante el procedimiento
Su dentista o cirujano bucal hará una incisión en el borde de las encías, creando solapas para dejar tanto el diente como el hueso circundante expuestos. Si el acceso al diente está bloqueado por el hueso, se tiene que quitar antes de que el dentista o cirujano dental divida el diente en secciones, lo que facilita su extracción.
El dentista retira el diente y limpia todos los restos de alrededor del borde de las encías o del hueso. A continuación, la herida se cose. Después, su dentista coloca gasa sobre el lugar de la extracción para controlar cualquier sangrado adicional y promover la coagulación.
Qué esperar después del procedimiento
Una vez que la cirugía está hecha, le llevarán a un cuarto de recuperación para esperar a que pase el efecto de la anestesia, a menos que haya elegido la opción de la anestesia local, en cuyo caso lo más probable es que se recupere en la misma silla del procedimiento.
Qué hacer:
- Siga las instrucciones de su médico durante su recuperación. Debido a que hay una herida en la boca, es de suma importancia que siga las instrucciones de su dentista o cirujano bucal para ayudar a que la boca sane más rápido y sin complicaciones adicionales.
- Descanse durante el resto del día después de su cirugía. Puede volver a su horario normal el día siguiente, pero evite realizar actividades vigorosas en medida de lo posible durante aproximadamente una semana mientras sus heridas quirúrgicas se curan.
- Coma alimentos suaves durante un día o dos después de la cirugía. El puré de manzana y el yogur le ayudarán a mantenerse alimentado y serán fáciles de enjuagar de la boca para evitar que el lugar de la extracción se infecte.
- Tome medicamentos de venta sin receta que contengan paracetamol si siente dolor después de la cirugía. Si el dolor persiste, póngase en contacto con su dentista o cirujano, quien podrá recetarle algo más fuerte. Colocar una compresa de hielo contra la mejilla también puede ayudar a aliviar dolores leves.
- Enjuáguese la boca con agua tibia con sal (una taza de agua con 1/2 cucharadita de sal de mesa) después de cada comida y una vez cada dos horas durante una semana. Puede volver a cepillarse los dientes después del primer o segundo día, pero tenga cuidado cerca del lugar la operación.
Evite:
- Tomar bebidas azucaradas, con cafeína, carbonatadas o alcohólicas durante los primeros días. En su lugar, beba mucha agua. Evite usar popotes, ya que la acción de succionar podría desalojar el coágulo de sangre de la herida, lo que retrasará la cicatrización.
- Comer alimentos chiclosos o demasiado especiados, o que se puedan atorar entre los dientes.
- Escupir, ya que esto podría desalojar el coágulo de sangre. Si cree que la gasa en el lugar de extracción debe ser reemplazada, consulte a su dentista o cirujano bucal. Es normal que haya inflamación y contusión después de un procedimiento de este tipo, pero deberían mejorar después de un par de días con el uso de compresas de hielo.
- Lavarse los dientes, escupir o usar enjuague bucal durante el primer día o dos después de la operación.
- No fume ni mastique productos con tabaco. El consumo de cualquier producto de tabaco después de una cirugía bucal puede retrasar la sanación gravemente e incrementar el riesgo de complicaciones e infecciones.
Si tiene puntos que se disuelven por sí mismos, deberían desaparecer después de un par de semanas. Si sus puntos deben ser retirados, lo más probable es que su dentista ya haya hecho una cita con usted para este fin.
Cuándo llamar a su dentista o cirujano
Si experimenta los siguientes signos o síntomas después de su cirugía, póngase en contacto de inmediato con su dentista o cirujano, ya que podrían ser indicadores de un alvéolo seco, una infección, un nervio dañado u otras complicaciones graves:
- Inflamación que empeora después de varios días.
- Fiebre.
- Los medicamentos recetados contra el dolor no tienen efecto.
- Los enjuagues con agua con sal no eliminan el mal sabor de boca.
- El hueco produce pus que se acumula al interior o que sale de la herida.
- Pérdida de sensación o adormecimiento constante.
Resultados
Puede ser que no necesite ir a una consulta de seguimiento después de la extracción de una muela del juicio, a menos de que surjan complicaciones, experimente algún problema persistente (como dolor, inflamación, adormecimiento o sangrado) que pudiera indicar una infección o el daño de un nervio, o que necesite que le quiten los puntos (si no se disuelven por sí mismos).
Si usted experimenta alguna complicación, póngase en contacto con su dentista o cirujano bucal de inmediato para hablar de las opciones de tratamiento apropiadas.