La quimioterapia es un tratamiento muy común para el cáncer, famoso por producir efectos secundarios como la pérdida del cabello. Quizá sepas que la quimioterapia también induce algunos trastornos bucales. Uno de ellos podría ser la disfagia o dificultad para tragar. Los Institutos Nacionales de Salud de los EE. UU. (NIH) sugieren que algunos estudios han informado sobre tasas de disfagia del 94 % en pacientes que reciben radiación junto con quimioterapia.
Si desarrollas disfagia como resultado del tratamiento contra el cáncer, tu dentista podrá ayudarte a gestionar los síntomas teniendo en cuenta lo siguiente:
Causas de la disfagia
La quimioterapia ataca las células cancerígenas, pero las células sanas de tu cuerpo también se ven afectadas por el tratamiento. Este daño a tus células sanas podría causar mucositis, o la inflamación y ulceración de las paredes internas de las mejillas, así como una saliva engrosada; ambas condiciones hacen que tragar sea más difícil, según el Instituto Nacional del Cáncer.
Síntomas de la disfagia
Si desarrollas disfagia como consecuencia de la quimioterapia, lo más seguro es que sientas dolor y un reflejo de náusea más fuerte cuando tragues. Puede que cuando hayas tragado el alimento, sientas incluso como si se hubiera quedado pegado en tu garganta. La Clínica Mayo sugiere que algunas personas con este trastorno se encuentran ante una imposibilidad total de tragar.
La disfagia puede generar otros síntomas, también. Podrías tener reflujo, que es cuando el alimento o el ácido del estómago regresan a la boca, y sentir los efectos del ardor estomacal más a menudo que antes. También podrías notar que pierdes peso debido a las dificultades para tragar y el efecto que esto podría tener en tu régimen alimenticio. Desde luego tu médico deberá supervisarlo.
Preocupaciones de la disfagia
La disfagia dificulta que puedas comer tus alimentos favoritos, pero es más que una simple molestia. No poder tragar puede llevar a problemas de salud más graves como la deshidratación y la malnutrición. Otra posible complicación de la disfagia es la aspiración, mediante la cual podrías inhalar accidentalmente alimento o líquido, lo cual podría causar complicaciones pulmonares en algunos casos. Para evitar estos problemas, busca tratamiento para la disfagia de inmediato.
Tratamiento para la disfagia
Quédate tranquilo pues tu dentista podrá sugerirte varios tratamientos que ayudarán a calmar tus síntomas. Los tratamientos varían en función de la causa de la disfagia, por lo que el dentista tendrá que examinar tu boca para determinar el mejor tratamiento. Si la mucositis contribuye a tu disfagia, por ejemplo, podría recomendarte que te enjuagues la boca con una solución de bicarbonato y sal para ayudarte a controlar la irritación. Tu dentista también podría sugerir que uses un enjuague bucal suave para ayudarte a mantener limpios los tejidos que están irritados.
Si el culpable es la saliva engrosada, piensa en usar saliva artificial mientras tomas traguitos de agua a lo largo del día para mantener tu boca húmeda. La saliva es un agente antibacteriano natural de tu cuerpo, así que asegúrate de evitar cosas que puedan resecarla, como la cafeína, el tabaco y el alcohol.
Vivir con disfagia
La mayoría de los pacientes recupera la capacidad de tragar tres meses después de terminar la quimioterapia, pero hasta que esto suceda, tendrás que hacer algunos cambios en tu estilo de vida para gestionar los síntomas. Trata de comer alimentos suaves y húmedos, como plátanos, yogurt, puré de papa, avena y similares, ya que estos alimentos son más fáciles de tragar. No dudes en ponerles salsas a las comidas de consistencia más firme para que sean más fáciles de tragar. Finalmente, tomar traguitos de agua u otros líquidos mientras comes también podría facilitar el proceso.
La disfagia es un efecto secundario de la quimioterapia, pero con la ayuda de tu dentista, podrás gestionar las dificultades para tragar incluso en los estados más avanzados.