Si su higiene bucal le es importante, probablemente se cepille los dientes mínimo dos veces al día. Incluso puede que sienta la necesidad de cepillarse los dientes después de cada comida porque sabe que hacerlo de forma regular es un buen hábito para eliminar la placa y ayudar a prevenir las caries. Así que tal vez se pregunte: "¿es posible cepillarse los dientes demasiado?". Resulta que, cuando se trata de cepillarse los dientes, podemos decir que hasta lo bueno en exceso es malo.
¿Cepillarse los dientes en exceso es malo?
Riesgos de cepillarse los dientes en exceso
Cepillarse los dientes en exceso no solo se refiere a "cuánto" nos cepillamos los dientes, sino también a "cómo" los cepillamos. El cepillado compulsivo o con demasiada fuerza puede provocar problemas de salud bucal y poner los dientes en riesgo de abrasión dental, sensibilidad dental y retracción de las encías.
Abrasión por el cepillo de dientes
La abrasión dental se refiere a la pérdida de estructura dental a través de fuerzas mecánicas ocasionadas por el contacto repetido con objetos duros, explica el profesor Dr. Ricardo Rivas Muñoz de la UNAM en sus Notas para el estudio de endodoncia. En este caso, usar el cepillo de dientes con fuerza excesiva desgasta el esmalte dental y, eventualmente, las estructuras más blandas de la dentina y el cemento dental. La abrasión puede verse como manchas desgastadas, brillantes y, a menudo, amarillas o marrones en el diente cerca del borde de las encías. Las hendiduras, una marca en el diente en forma de cuña o en V a lo largo de la línea de las encías, también son un signo de abrasión.
Sensibilidad dental
Cuando la abrasión producida por el cepillo de dientes desgasta el esmalte dental, las terminaciones nerviosas de la capa de la dentina quedan expuestas o lo suficientemente cerca de la superficie como para provocar sensibilidad dental. Esta puede causar molestias y dolor cuando los dientes reciben estímulos calientes, fríos, dulces o ácidos, o también durante el cepillado.
Retracción de las encías
El cepillado excesivo e inadecuado continuo también puede hacer que las encías se retraigan. Cuando esto sucede, el cemento más blando de la raíz queda expuesto y se vuelve vulnerable. Esta parte del diente no solo se desgasta y se marca fácilmente causando sensibilidad y dolor, sino que también aumenta el riesgo de tener caries.
Tratamientos para proteger los dientes después de un cepillado excesivo
Si no se trata, la abrasión dental y la retracción de las encías pueden provocar caries e incluso la pérdida de dientes. Para abordar la abrasión producida por el cepillo de dientes y la sensibilidad dental, su dentista puede recomendarle tratamientos para proteger el diente y cubrir la dentina expuesta. Estos tratamientos pueden incluir el uso de un barniz de flúor para fortalecer la superficie de los dientes, adherir una restauración del color del diente sobre el área dañada o cubrir la superficie expuesta con una carilla. Si el cepillado excesivo hizo que las encías se retrajeran, es posible que nunca vuelvan al punto en el que estaban. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía con injerto de encía para reemplazar el tejido faltante y proteger el cemento expuesto.
Prevención mediante herramientas y técnicas de cepillado adecuadas
La buena noticia es que prevenir el cepillado excesivo es tan simple como adoptar las herramientas y las técnicas adecuadas para cepillarse los dientes. Comience así:
- Use un cepillo de dientes de cerdas suaves. Es posible que piense que las cerdas duras limpian mejor los dientes. Sin embargo, aumentan las posibilidades de padecer abrasión dental y retracción de las encías.
- Revise su pasta de dientes. Las pastas dentales con agentes altamente abrasivos también pueden acelerar el proceso de pérdida de dientes. Busque una pasta dental que sea rica en calcio y flúor para ayudar a fortalecer el esmalte dental.
- Use una técnica apropiada. ¿Quiere saber si se está cepillando demasiado fuerte? Revise su cepillo de dientes. Si las cerdas se aplanan y se deshilachan después de solo un par de semanas, es posible que esté ejerciendo mucha presión. Intente usar una técnica de cepillado más cuidadosa.
- No se cepille inmediatamente después de comer. Espere al menos una hora después de exponer sus dientes a bebidas o alimentos ácidos como el limón o los refrescos. En su lugar, tome agua o mastique chicle sin azúcar para refrescar el aliento mientras espera.
- Revise sus otros hábitos. El cepillado excesivo no es la única causa de abrasión. Supongamos que tiene la costumbre de abrir botellas con los dientes, sostener clavos o alfileres con la boca o morderse las uñas. Este tipo de actividades también pueden causar abrasión dental o incluso quebrar los dientes. Los piercings en los labios o la lengua también pueden desgastar el esmalte.
Al final, lo importante es que recuerde que, si quiere tener una sonrisa impecable, cepillarse en exceso no es la respuesta. Al usar las herramientas apropiadas e implementar una técnica de cepillado suave, pero completa, cumplirá con su objetivo de tener dientes limpios y una boca saludable en cada sesión de limpieza.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.