Un mesiodens es un diente supernumerario (o adicional) que crece sobre todo entre los dos incisivos centrales superiores. Este diente adicional puede interferir con la erupción y la alineación de los dientes permanentes, por lo que requiere de una intervención temprana. ¿Por qué los dientes adicionales son indeseables? Además del factor estético, los dientes adicionales pueden dañar a los adyacentes y a la dentición permanente. Lo mejor es extraerlos para evitar cualquier tipo de daño. Siga leyendo para aprender más acerca de las implicaciones de un diente adicional y qué debe hacer si su hijo tiene uno.
Sobre los dientes adicionales
Un estudio publicado por la Revista de Odontología Infantil define los mesiodens como dientes adicionales ubicados al centro del maxilar superior entre los dos incisivos centrales. El estudio concluyó que los dientes supernumerarios tienen el doble de probabilidad de presentarse en pacientes masculinos que en pacientes femeninos. El 25 % de los participantes del estudio tenía dos dientes adicionales. Se trata de un trastorno muy poco frecuente, que solo afecta aproximadamente al 1 % de la población.
La Revista de Investigación Clínica y Diagnóstica (Journal of Clinical and Diagnostic Research, JCDR) menciona que no se conoce la causa exacta de los dientes adicionales. Podría tratarse de una afección genética o podría ser el resultado de un exceso de actividad de la lámina dental, que es el tejido que aparece al principio del proceso de odontogénesis. El diente adicional también puede resultar a consecuencia de la división de un solo brote dental.
Diagnóstico y tratamiento
Debido a que los mesiodens aparecen o brotan junto con la dentición permanente, es indispensable diagnosticar esta afección a tiempo para asegurar la formación saludable de dientes y mandíbula. Se pueden detectar con radiografías, tanto frontales como panorámicas. Las revisiones dentales regulares deben empezar a hacerse desde el primer año de vida o cuando brote el primer diente de su hijo, después de lo cual deben hacerse cada seis meses. A los 5 años, las radiografías por lo general permiten diagnosticar afecciones que no son clínicamente visibles. La JCDR recomienda hacer evaluaciones clínicas y radiográficas cuidadosas para tratar esta condición lo antes posible. Cuando no se detecta, puede afectar la dentición permanente, retrasando o desplazando la erupción de los dientes permanentes, obstaculizando los tratamientos de ortodoncia y dañando las raíces de los dientes permanentes de junto.
Una vez descubierta la afección, el mejor tratamiento es la extracción del diente adicional. De acuerdo con un estudio de la Revista de la Asociación Médica China, las intervenciones antes de los 5 años reducen las complicaciones quirúrgicas y la desalineación de los dientes permanentes, disminuyendo así la necesidad de tratamientos de ortodoncia. Antes de los 5 años, la raíz del mesiodens todavía no está completamente desarrollada, lo que vuelve la extracción y la recuperación más exitosas. Su hijo será derivado a un cirujano bucal que pueda realizar el procedimiento con anestesia general y con métodos radiológicos avanzados para asegurar el mejor resultado.
Importancia de las consultas dentales
Aunque esta anomalía es infrecuente, hay otros problemas dentales, como las caries y chuparse el dedo, que deben identificarse y tratarse cuanto antes. Empezar pronto con las consultas dentales regulares ayuda a diagnosticar y evitar problemas con la dentición permanente de los niños. Los buenos hábitos de higiene bucal en casa también son indispensables, así como el cepillado de dientes con una crema dental suave y especial para niños. Los dientes sanos en los niños resultan en sonrisas adultas saludables.