Al interior de los dientes de toda persona hay un material conocido como pulpa. Mientras que el esmalte y la dentina de las capas exteriores de los dientes son materiales duros e inertes, la pulpa al interior es suave, tiene vida y es muy sensible. Cuando las capas exteriores del diente se dañan, puede ocurrir que la pulpa al interior se infecte. En algunos casos, la mejor opción para salvar el diente es un procedimiento conocido como pulpectomía.
¿Qué es una pulpectomía?
¿Qué ocurre durante el tratamiento?
La explicación más simple del procedimiento es que consiste en la eliminación de la pulpa infectada o enferma del diente. El objetivo del tratamiento es salvar el diente para que éste no se tenga extraer. La pulpectomía es parecida al tratamiento de conducto radicular y, de hecho, constituye una parte común de ese proceso. Después de extraer la pulpa dañada del diente, dentistas y endodoncistas desinfectan el espacio interior del diente y lo rellenan con un material inerte.
¿Para quién está indicado el tratamiento?
El procedimiento a menudo se realiza en niños y niñas que todavía tienen sus dientes de leche o dientes deciduos. Las raíces de estos dientes son un poco diferentes a las raíces de los dientes permanentes. Por lo general, los primeros tienen raíces más cortas que están hechas para ser reabsorbidas por el cuerpo. Esta reabsorción de las raíces permite que los dientes se caigan y sean reemplazados por los permanentes. Por ello, estos procedimientos de pulpectomía suelen rellenar el interior vacío del canal con un material que también se pueda reabsorber, señala la Academia Estadounidense de Odontología Infantil (American Academy of Pediatric Dentistry).
¿Por qué no simplemente extraer los dientes?
Una suposición común acerca de los dientes de leche es que, como de todas formas se van a terminar cayendo, no es necesario salvarlos. Puede ser difícil entender por qué es necesario realizar un procedimiento de este tipo en un diente que no está para quedarse.
Los dientes primarios juegan un papel que va más allá de simplemente esperar a que broten los dientes permanentes. Además de ayudarle a su hijo o hija a comer y a hablar, los dientes de leche también les apartan el lugar en la boca a los dientes permanentes. La extracción de uno o más dientes de leche antes de que el diente permanente en cuestión esté listo para brotar puede hacer que el niño o niña empiece a tener problemas con la alineación de sus dientes.
Sin embargo, eso no quiere decir que extraer y restaurar la pulpa siempre sea el tratamiento correcto. En algunos casos, extraer el diente sí es la opción adecuada. Todo depende de si el diente permanente ya está listo para brotar y reemplazar el diente de leche dañado, de qué tan grande es el daño y de cuán profunda es la infección.
¿Se puede evitar una pulpectomía?
Si la idea de someter a su hijo o hija a un procedimiento dental intensivo no termina de gustarle, existen algunas formas de reducir el riesgo de que la pulpa de sus dientes sufra daños e infecciones. Alentarles a tener buenos hábitos de cuidado dental desde una edad muy temprana ayudará a proteger sus dientes y a reducir el riesgo de caries e infección. La Asociación Dental Americana (American Dental Association) señala que empezar de manera temprana con buenos hábitos de cuidado bucal ayuda a mantener saludables los dientes y las bocas de niños y niñas durante muchos años.
Ayudarle a su hija o hijo a cepillarse los dientes dos veces al día con una crema dental con fluoruro reducirá las probabilidades de que aparezcan caries en sus dientes de leche, lo cual disminuye el riesgo de que la pulpa se infecte. Si usted tiene problemas para hacer que su hija o hijo se quiera lavar los dientes, permita que escoja sus propios cepillos de dientes, por ejemplo uno que tenga su personaje animado preferido. Estos productos están diseñados específicamente para niñas y niños cuyos dientes están en proceso de desarrollo.
Las visitas regulares a su dentista también son indispensables. Llevar a su hijo o hija a consulta con su dentista con frecuencia permitirá una detección temprana de las primeras señales de las caries, así como un tratamiento oportuno antes de que el problema se vuelva más grave.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.