Según la Academia Americana de Odontología Pediátrica, se comienza practicando unos hábitos de higiene oral saludables con tu niño desde temprana edad para conservar sus dientes de leche sanos y sin caries. Comienza por limpiar las encías de tu bebé con una gasa húmeda después de alimentarlo. Cuando los dientes de leche aparezcan, evita que aparezcan caries tempranas limitando el contenido del biberón que le des para dormir a solo agua.
Cepilla con cuidado los nuevos dientes de leche dos veces al día con un pequeño cepillo dental suave. Ten en cuenta que podría ser difícil para tu hijo lavarse bien los dientes o usar el hilo dental por sí solo antes de que tenga entre siete y ocho años de edad. Comienza con productos que los niños podrán seguir usando cuando adopten la responsabilidad de lavarse los dientes ellos mismos. Antes de usar una crema dental fluorada, verifica con tu dentista cuánta usar, y si tu niño necesita suplementos de fluoruro.
Los dentistas aconsejan programar la primera cita dental de tu bebé antes de su primer año de edad. A medida que tu hijo crezca, es posible que te sugieran usar otras medidas preventivas como limpiezas regulares, tratamientos de fluoruro y sellantes dentales. Tu dentista también dará seguimiento al desarrollo y erupción de los dientes permanentes de tu hijo para confirmar que todo esté sucediendo normalmente.
Saber cuáles son los dientes de leche es tan importante como observar los dientes permanentes que aparecen. Un buen primer grupo dará paso a un segundo grupo que estará igual de sano. Al comenzar prácticas de higiene oral regulares de manera temprana, podrás evitar las caries en los dientes de tu hijo para que no se pierda ningún diente de leche antes de que se empiecen a sentir flojos.