Se conoce como overjet o resalte dental cuando los dos dientes frontales sobresalen notoriamente sobre los dientes inferiores. Si este es su caso, puede que sienta inseguridad con respecto a su apariencia, sobre todo si ha tenido que aguantar comentarios acerca de sus dientes como "dientes salidos".Si su hijo tiene esta condición, es posible que usted esté pensando en buscar un tratamiento para evitar que sufra de discriminación social en el futuro.
Aunque la condición no necesariamente constituye un problema de salud y muchas personas no sienten la necesidad de arreglarlo, hay varias opciones de tratamiento disponibles. A continuación, le decimos cuál es la causa y qué podría sugerirle su dentista u ortodoncista para tratarla.
Entender las causas
Aunque el resalte suele confundirse con una sobremordida, la Asociación Americana de Ortodoncistas (American Association of Orthodontists), AAO) señala que la principal diferencia es que los dientes sobresalen por encima de los inferiores, mientras que la sobremordida es el resultado de una sobreposición vertical pronunciada de los dientes superiores sobre los inferiores. Todos los dientes superiores tienen cierto grado de protrusión sobre los inferiores, pero cuando se vuelve excesiva, es posible que el dentista le recomiende algún tratamiento.
Un alineamiento anormal de los dientes superiores e inferiores, llamado maloclusión, se presenta cuando la mandíbula superior y la inferior se desarrollan de manera diferente. En el caso del resalte, la mandíbula inferior suele estar menos desarrollada y ser más chica que la superior, de acuerdo con un artículo en la Revista de Genética Pediátrica. La genética puede influir en la forma en que se desarrolla la mordida, igual que la longitud de los huesos y la fuerza de los músculos, informa el artículo de la Revista de Genética Pediátrica. Además, chuparse el dedo demasiado y durante largos períodos después de los 5 años puede aumentar las probabilidades de que el niño desarrolle un problema en la alineación de su mordida, según Standford Children's Health.
¿Cuándo es importante buscar tratamiento?
Antes de recomendarle un tratamiento, el dentista medirá la protrusión de los dientes. La Sociedad Británica de Ortodoncia (British Orthodontic Society, BOS) recomienda que se trate cualquier resalte de más de 6 milímetros y que también se considere un tratamiento en los casos de más de 3.5 milímetros. La AAO menciona que todos los casos que sobrepasen los 9 milímetros reciban atención médica.
Si usted o su hijo tienen dientes frontales que sobresalen demasiado, el tratamiento seguramente incluirá aparatos dentales que ajusten la alineación de la mordida, informa un estudio de la revista Dental Press Journal of Orthodontics. Estos aparatos no solo corrigen la mordida, sino que también pueden ayudar a mejorar el aspecto del perfil del paciente.
De acuerdo con el estudio de la revista Dental Press Journal of Orthodontics, su ortodoncista podría recomendarle un tratamiento de una o dos etapas. Las opciones de tratamiento de dos etapas inician cuando los niños tienen una combinación de dientes de leche y permanentes y su estructura facial todavía está en formación. Los planes de tratamiento de una sola etapa se saltan la primera fase y solo implican el uso de aparatos para los dientes permanentes.
Un estudio publicado en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas concluyó que tratar a los pacientes con resalte cuando tienen entre 7 y 11 años puede evitar daños a los dientes frontales. Sin embargo, los procedimientos para adolescentes también pueden tratar el problema con buenos resultados. Todos los planes de tratamiento estarán ajustados a las necesidades específicas de los pacientes y tendrán el fin de reducir la discriminación social y otros problemas que pudieran presentarse como consecuencia.
Tipos de aparatos de ortodoncia para el tratamiento
Para corregir los problemas de mordida donde los dientes superiores sobresalen por encima de los inferiores, su dentista podrá usar un llamado aparato funcional, de acuerdo con la BOS. Este tipo especial de aparatos está diseñado para adolescentes que todavía están en desarrollo y puede ser tanto fijo como desmontable, según las necesidades del paciente. Estos aparatos inclinan los dientes superiores hacia atrás y mueven los dientes inferiores hacia delante.
La duración del tratamiento puede variar mucho según el caso, pero la BOS señala que, en promedio, los tratamientos con aparatos funcionales suelen completarse al cabo de un año. A lo largo de este tiempo, el aparato se usa durante casi todo el día y el paciente deberá acudir regularmente a consultas con su ortodoncista para evaluar los avances.
Cuando el aparato funcional ha logrado su cometido, el ortodoncista podrá colocar aparatos tradicionales para enderezar los dientes. Sin embargo, si el aparato funcional no corrige el problema, el ortodoncista podría recomendarle el uso de un aparato extraoral, una extracción o una cirugía de maxilar, aunque esta última opción suele reservarse para pacientes mayores de 17 años, informa la BOS.
Lo mejor es acudir al ortodoncista tan pronto como sea posible para determinar el mejor plan de acción. Antes de empezar cualquier tratamiento, revise si su seguro de salud puede cubrir los procedimientos que necesitan usted o su hijo.