Los dientes no están hechos de tejido sólido. En lugar de eso, tienen capas de tejidos diferentes con funciones únicas. Una de estas capas, llamada dentina, se encuentra justo debajo del esmalte. Los túbulos que atraviesan la dentina perciben las sensaciones en los dientes. Aunque son parte del funcionamiento normal de los dientes, pueden llegar a presentar problemas.
¿Qué son los túbulos dentinarios?
Los túbulos dentinarios son canales microscópicos que van desde la parte inferior de la superficie del esmalte hasta el interior del diente, donde está la pulpa. Se llaman así porque pasan a través de la dentina. La dentina es el principal componente estructural y la capa intermedia del diente que le ofrece soporte al esmalte del exterior. Tiene menos minerales que el esmalte y constituye la mayor parte del diente.
Estos canales pequeños y huecos de la dentina llevan las sensaciones del exterior del diente hasta el interior. Este es el proceso que suele ser responsable de la sensibilidad que padecen los pacientes cuando el esmalte se desgasta. Los túbulos transmiten las sensaciones de frío y calor, así como los estímulos creados por alimentos ácidos o pegajosos que pueden afectar las partes desprotegidas del diente, permitiendo que lleguen a los nervios y a las células en el interior del diente y lo que puede ocasionar dolor, según la Asociación Dental Americana.
Cómo controlar la hipersensibilidad de la dentina
Es importante que las personas con sensibilidad dental consulten a su dentista para asegurarse de que el dolor o la sensación se deban a la dentina expuesta en la superficie de sus dientes y no a una afección o enfermedad dental más grave. Si resulta ser sensibilidad dentinaria y nada más, los pacientes pueden ayudar a aliviar sus molestias con productos de venta sin receta cuya efectividad se desprende del uso continuo. Las cremas dentales reparadoras son un ejemplo de los productos que pueden ofrecer protección continua contra la sensibilidad.
Cuide bien su salud bucal para proteger sus túbulos dentinarios y reducir las probabilidades de padecer hipersensibilidad antes de que el problema aparezca. Recuerde seguir una rutina adecuada de cuidados diarios y acudir con regularidad a las limpiezas con su higienista dental.