Masticar hielos sin pensarlo es un hábito bastante común, sobre todo durante los calurosos meses del verano. Desafortunadamente, al igual que con otros alimentos duros, el hielo tiene la capacidad de dañar los dientes, el esmalte y las encías. La Asociación Dental Americana recomienda evitar masticar hielo. Pero ¿qué tan fácil es dejar un hábito tan arraigado? Sabemos que no tanto. Si usted es de las personas a las que les encanta masticar hielo, pruebe las tres alternativas que le ofrecemos a continuación. Si disfruta de comer cosas frías, pero tiene sensibilidad dental, pruebe usar productos de cuidado oral que desensibilicen los dientes.
1. Deje que se derrita
En lugar de masticar todos los hielos que quepan en un vaso, pruebe dejar que se derritan lentamente en su boca. Así de todas formas podrá disfrutar de la sensación refrescante del hielo, que, además, de esta forma durará más tiempo.
CONSEJO: Otra opción es no ponerle nada de hielo a las bebidas para eliminar la tentación de masticarlo. Las personas con este hábito también se pueden recordar a sí mismas que al saltarse el hielo en los restaurantes también se están salvando de una buena cantidad de mugre: las máquinas de hielos son notoriamente difíciles de limpiar y pueden convertirse en paraísos para las bacterias.
2. Cambie a raspados
También puede probar reemplazar los cubos de hielo normales con formas de hielo más suaves. Tome granizados, raspados o incluso hielo "suave", también conocido como hielo en trozos o en pedacitos, que es más suave y poroso que el hielo normal. Incorpore esto en su rutina y quizá ni siquiera extrañe masticar cubos de hielo.
CONSEJO: Si le resulta imposible resistirse a masticar cubos de hielo, dígaselo a su dentista. El antojo de y el masticar hielo puede estar relacionado con una deficiencia de hierro, por lo que podrían ayudarle los complementos de esta sustancia.
3. Cambie de crujido
La sensación refrescante de masticar hielo es deliciosa, pero masticar alimentos crujientes también lo es. Cuando sienta la necesidad de masticar hielo, pruebe con palitos de zanahoria, rebanadas de pepino o manzana en trozos: cualquier alimento crujiente que le guste.
CONSEJO: Masticar frutas y verduras crujientes tiene beneficios adicionales, ya que masticar alimentos con alto contenido de fibra estimula la producción de saliva, la cual actúa como un enjuague bucal natural, además de que las partículas de la fibra también le ayudarán a limpiar los dientes.