Tal vez ha escuchado que el flúor es importante para el desarrollo de los dientes en los niños, pero ¿sabía que para los adultos es igual de importante? El uso de flúor dental puede beneficiar tanto a niños como a adultos. La Asociación Dental Americana es una de las fuentes fidedignas que puede consultar para descubrir los datos científicos que hay detrás de la conclusión de que aplicar flúor directamente a los dientes combaten las caries.
Sin importar el grado de riesgo de cada persona, es importante que todos los adultos, a menos que el dentista o el médico hayan indicado lo contrario, usen crema dental con flúor. Debido a que algunos adultos tienen un mayor riesgo de padecer de caries que otros, es posible que necesiten tratamientos de flúor más intensivos. A continuación, ofrecemos respuestas a las preguntas más frecuentes acerca del uso de flúor, sobre todo en adultos.
¿Qué tipos de tratamiento con flúor existen?
Los tratamientos con flúor dental están disponibles tanto para su aplicación en el consultorio de su dentista de confianza como en casa. Acudir al consultorio dental hará que el procedimiento sea más simple y relativamente rápido. El dentista o higienista dental le seca la boca, incluidos los dientes, y le aplica un gel o una espuma con flúor que se "pinta" sobre los dientes o se coloca en una especie de bandeja que se usa en la boca durante un par de minutos. Durante el procedimiento se le pide que no trague, lo cual no suele ser un problema. Los tratamientos de flúor vienen en varios sabores y son bastante tolerables. Planifique su día de acuerdo a eso para evitar la irritación de no poder comer a pesar de tener hambre mientras espera el tiempo indicado.
Los tratamientos de flúor para adultos, por lo general los geles, también están disponibles a la venta con receta médica y están fabricados para ajustarse a sus necesidades particulares, a su riesgo individual de padecer de caries y el nivel de flúor que hay en el suministro local de agua. Estos tratamientos suelen ser geles de venta con receta que se aplican sobre los dientes con el cepillo dental. El dentista le recetará estos tratamientos de acuerdo con sus necesidades particulares y el riesgo individual de padecer caries. Además le podrá dar las estadísticas específicas acerca del tratamiento que recibirá. Su dentista hará lo posible para que el proceso sea fácil de realizar en casa.
¿El flúor es bueno para los adultos?
Sí, definitivamente. Es un concepto erróneo y común que el flúor funciona principalmente fortaleciendo los dientes solo mientras se están desarrollando o es para niños. ¡Pero le tenemos buenas noticias! Hay estudios recientes que demuestran que el flúor de aplicación tópica, es decir, el que hay en las cremas dentales, en los enjuagues bucales y en los tratamientos de flúor, combate las caries en personas de todas las edades. Para los pacientes de edad más avanzada, el flúor puede ser útil ya que en ocasiones padecen de resequedad bucal, conocida como xerostomía. La xerostomía suele ser causada por los efectos secundarios de medicamentos, además de que la producción de saliva disminuye de forma natural conforme pasan los años. La saliva es importante porque remineraliza los dientes y los protege contra las caries.
¿Cómo sé si necesito un tratamiento de flúor adicional?
Si el agua potable que bebe contiene flúor, entonces cepillarse los dientes todos los días con una crema dental con flúor se considera suficiente para la mayoría de los adultos con dientes sanos. Descubra si el agua potable que bebe está fluorada llamando a la organización encargada del suministro en su comunidad o analizando el agua que consume si proviene de un pozo privado.
1. ¿Toma usted medicamentos que le causan sequedad bucal? ¿Tiene alguna otra afección que causa este síntoma?
Muchos adultos toman medicamentos que tienen como efecto secundario la sequedad bucal. Estos incluyen los antihistamínicos y otros medicamentos para alergias, ansiedad e hipertensión.
También hay algunas enfermedades que pueden causar sequedad bucal. Las dos más destacadas son el síndrome de Sjögren y la diabetes.
Si tiene resequedad bucal, pruebe usar un enjuague bucal con flúor, que humedecerá la boca y protegerá los dientes. También puede adquirir sustitutos de saliva en la farmacia. Muchas personas los usan para reemplazar la saliva que les falta. Consumir caramelos duros sin azúcar o masticar chicles sin azúcar también ayuda a aumentar el flujo de saliva. También pueden ser de ayuda los productos que contienen xilitol. Este azúcar natural contribuye a proteger los dientes contra el deterioro, ya que las bacterias no se pueden alimentar de él.
2. ¿Tiene las encías retraídas, por lo que sus dientes se ven más? ¿Su dentista le ha dicho que tiene la enfermedad periodontal (de las encías)?
Es importante que todos los adultos tomen en cuenta que podrían padecer de alguna de las formas que puede tomar la enfermedad de las encías. Esta condición es tratable, pero puede hacer que se retraigan las encías y causar pérdidas óseas en torno a los dientes, dejando expuesta una parte más grande de los mismos. Las encías retraídas les dan más lugar a las bacterias para merodear por la boca, aumentando el riesgo de padecer de caries debajo del esmalte en las raíces de los dientes. Si nota que el espacio entre los dientes ha aumentado, que sus encías sangran o que sus dientes están flojos, pídale a su dentista que revise si usted tiene esta condición. La Academia Americana de Periodontología menciona que, según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de los EUA, la mitad de la población estadounidense de 30 años de edad o más padece de la enfermedad periodontal. Su dentista le dará las indicaciones necesarias para restablecer su salud bucal.
Para proteger las raíces de los dientes, su dentista podrá pintarlos con un barniz o un gel fluorado. También puede usar en casa un enjuague bucal con flúor o un gel fluorado de venta con receta para aumentar la cantidad de flúor en las superficies de los dientes y las raíces dentales. Las encías retraídas dejan expuestas las raíces dentales, lo que puede ocasionar sensibilidad dental, ya que las raíces no son tan duras como el esmalte dental y son más susceptibles a las caries.
3. ¿Fue necesario aplicarle un empaste a lo largo del año pasado?
Si ha padecido de caries en el pasado, es posible que tenga un nivel de riesgo más elevado. Si suele consumir alimentos azucarados, cambiar su dieta por una más sana e implementar un buen programa de higiene bucal puede ayudar a disminuir ese riesgo. El uso de flúor debe ser una parte esencial de su rutina diaria de cuidado y salud bucal.
4. ¿Tiene puentes o coronas dentales?
Los dientes con coronas no están a salvo de las caries. Siempre que quede alguna parte del diente natural, el riesgo continúa presente. Los bordes de los empastes o de las coronas pueden servirles de escondite a las bacterias que causan el deterioro dental. El flúor protege los dientes contra el deterioro. En algunos casos, puede ralentizar el proceso de las caries y permitir que el diente se remineralice.
5. ¿Usa aparatos dentales?
Los aparatos dentales suelen hacer más difícil la limpieza de todas las superficies de los dientes. Además, generan huecos en los que puede atorarse la comida. La placa que se forma como resultado contiene bacterias que ocasionan cavidades. Su dentista le podrá recomendar un gel o un enjuague bucal con flúor. Usar los enjuagues bucales o los geles todos los días ayudará a proteger los dientes contra las caries, igual que el uso de enhebradores de hilo y el cepillado de los dientes en el borde de las encías.
6. ¿Recibe usted actualmente o recibió en el pasado algún tipo de radioterapia en la cabeza o en el cuello?
De acuerdo con la Sociedad Americana de Oncología Clínica, los adultos que reciben tratamientos de este tipo pueden presentar efectos secundarios que afectan la boca, los dientes y las glándulas salivales. Aunque existe la posibilidad de que haya efectos secundarios dentales y bucales, el dentista le puede ayudar a mejorar sus cuidados para aliviar algunos de estos efectos.
Si uno de los resultados de la radioterapia es la sequedad bucal, usar cantidades más grandes de enjuagues bucales con flúor puede prevenir el deterioro dental. Su dentista le puede recomendar dosis más altas de flúor, para lo que podría requerir una receta médica. De vez en cuando, el dentista le hará una bandeja a medida para mantener el flúor cerca de los dientes para que sea más eficaz al permanecer donde se necesita. Estas bandejas se colocan sobre los dientes durante el tiempo que le indique su dentista para asegurar que estén en contacto prolongado con el flúor. Después de la aplicación, es importante que no se enjuague la boca durante 30 minutos. Además, no olvide acudir al dentista cada 2 a 3 meses o según se lo recomienden.
¿Qué hacer?
Hable con su dentista para determinar su riesgo individual de padecer de deterioro dental. Hay varias formas de reducir este riesgo:
- Evite consumir alimentos entre comidas con frecuencia, sobre todo carbohidratos.
- Use cremas dentales y enjuagues bucales con flúor para fortalecer los dientes.
- Cepíllese los dientes dos veces al día y use hilo dental todos los días.
- Use una crema dental que combata los gérmenes y un enjuague bucal si padece de la enfermedad de las encías.
- Mastique chicles sin azúcar o dulces con xilitol.
Una dieta sana, una buena higiene bucal y las visitas regulares al dentista contribuirán a la salud de sus dientes a lo largo de los años. El uso de flúor y las buenas prácticas de higiene bucal ayudarán a que los dientes permanezcan sanos a medida que pase el tiempo.