Las heridas pueden suceder dentro de la boca por muchas razones, entre ellas los accidentes y tratamientos quirúrgicos. Sea cual sea la causa de la herida, el cuerpo comenzará a sanarla. El tejido de granulación, que se forma en la herida, es determinante para el proceso curativo.
El proceso de curación de las heridas
Las heridas en la boca sanan básicamente de la misma forma que las heridas de otras partes del cuerpo, y con una mayor velocidad según científicos expertos en el tema. Este proceso consiste en la coagulación de la sangre para detener la hemorragia y sellar la herida, protegiéndola. Luego el sistema inmune, específicamente los leucocitos, comienza a eliminar desechos, tejido muerto y bacterias de la herida.
Tras esta etapa inicial, comienza a formarse el tejido de granulación en la herida. Este tejido tan frágil consiste en pequeños vasos sanguíneos, glóbulos blancos y otras células de tejido conectivo que contienen colágeno, una proteína que proporciona la base para el crecimiento de tejido nuevo.
Desde los bordes de la herida, las células se mueven por toda la superficie de la herida en un proceso conocido como epitelización. Estas células se encargarán de terminar de cerrar la herida. Una vez concluido el proceso curativo, puede quedar una cicatriz local.
Función en la salud bucal
El tejido de granulación es determinante para el proceso de curación y ayuda a proteger la herida de daños ulteriores. Es especialmente importante en el caso de las heridas más grandes, como las que resultan de las extracciones dentales. Según expertos en odontología, cuando se extrae un diente, se genera tejido de granulación en pleno proceso de sanación de la inflamación. Éste, aparece dentro de una semana y protege la extracción hasta que se forme un hueso nuevo, lo cual puede tomar unas ocho semanas.
En la cirugía de colgajo de las encías, un especialista periodoncista separa el tejido de las encías de los dientes y casi siempre elimina el tejido de granulación en el proceso. Esto pretende facilitar la curación y reducir las probabilidades de infección. Sin embargo, la comunidad académica reafirma el importante rol del tejido de granulación en la proliferación de células necesarias para la cicatrización. Ya sea que se remueva o mantenga, este tejido es un poderoso instrumento del cuerpo que se encarga de la salud y sanación de las heridas.
Señales de que una herida bucal no sana correctamente
Según la AIM, la mayoría de las heridas bucales son benignas y suelen sanarse solas. No obstante, pueden presentarse dificultades en el proceso de sanación. Pese a ello, algunas heridas bucales no sanan de manera adecuada. Aunque el tejido de granulación favorece la curación, un exceso de tejido en la herida la ralentiza. Además, un sangrado excesivo de la herida puede detener el proceso de curación ya que el tejido no puede cicatrizar como debiera.
La presencia de pus y el olor desagradable también son signos de que la herida no sana normalmente. Hablá con tu odontólogo si te preocupa alguna herida bucal.
Higiene oral con una herida bucal
Puede resultar complicado mantenerse fiel a la rutina de higiene oral con una herida bucal. Pero el cepillado y el hilo dental siguen siendo importantes en estos momentos. El odontólogo puede facilitarte algunos consejos para limpiarte los dientes sin interferir en la herida. Por ejemplo, si te han extraído un diente, tenés que evitar limpiar la zona afectada hasta que se inicie la curación, pero podés cepillarte y usar hilo dental en los demás dientes.
Las heridas de la boca pueden ser incómodas, pero casi siempre sanan muy pronto. Si tenés una herida bucal, seguí las instrucciones de cuidado del odontólogo.