Uno de los tipos de la enfermedad de las encías más graves y dolorosos es la llamada boca de trinchera. Según Healthline, el nombre se remonta a la primera guerra mundial, la primera guerra en la que las y los soldados experimentaron periodos prolongados de guerra desde las trincheras. Debido a que estaban bajo estrés significativo y no tenían tiempo ni para cuidar de sus dientes ni para buscar tratamiento, a menudo presentaban encías adoloridas y con sangrado.
¿Qué es la boca de trinchera?
¿A quién afecta esta condición?
La boca de trinchera puede afectar a cualquier persona que no practique cuidados bucales adecuados o que no tenga acceso a limpiezas dentales regulares, aunque esto es poco frecuente en países con atención médica moderna. Todavía se llega a observar en hombres jóvenes, posiblemente debido a una renuencia a buscar tratamiento hasta que la afección se vuelve demasiado dolorosa. Otros factores incluyen un mala alimentación y una falta de conocimiento acerca de la higiene bucal.
¿Qué otros factores ponen a una persona en riesgo de padecer de la boca de trinchera?
Esta enfermedad puede ser causada o exacerbada por factores como un sistema inmunológico deprimido, un historial de tabaquismo, infecciones en la boca o problemas de la salud como la diabetes o el VIH/SIDA. Un historial de gingivitis (enfermedad de las encías), sobre todo en combinación con una mala higiene bucal y el no acudir al consultorio dental pueden aumentar enormemente las probabilidades de presentar esta condición. Una mala alimentación también puede ser un factor contribuyente.
¿Cuáles son los síntomas de la boca de trinchera y cómo se diagnostica?
Las y los pacientes pueden experimentar una combinación de varios síntomas diferentes, de acuerdo con The New York Times.
- Sangrado en las encías y dolor al tocar o cepillar los dientes
- Un sabor u olor metálico que viene de la boca
- Un aumento en la inflamación de las encías
- Síntomas parecidos a los de la gripe, incluyendo fatiga y fiebre
Una simple revisión bucal por parte de su dentista es suficiente para realizar un diagnostico con los síntomas mencionados. La condición puede empezar a tratarse con una limpieza de las encías y los dientes por parte de un higienista dental.
Para disminuir la infección, las y los dentistas pueden recetar antibióticos junto con un enjuague bucal antibacterial. Este último también puede ser usado por el o la higienista dental durante la limpieza para ayudar a aliviar el dolor causado por las encías infectadas.
Una vez aliviados los síntomas de esta afección tan dolorosa, las consultas regulares con su dentista y su higienista dental ayudarán a evitar que el problema vuelva a presentarse para que el o la paciente pueda disfrutar de unas encías sanas durante el resto de su vida.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.