Si usted tiene un crecimiento óseo anormal en la boca, usted tiene lo que se conoce como exostosis. Quizá el término suene un poco atemorizante, pero no se preocupe: en la mayoría de los casos, estos crecimientos no representan ningún motivo para preocuparse. Existen casos poco frecuentes en los que una exostosis ha interferido con la función de la boca o con la colocación de una dentadura, volviendo una cirugía necesaria, pero estos casos son más bien excepciones y no la regla. La mayoría de las veces, una buena higiene bucal hará que su boca esté tan saludable como si la exostosis no estuviera presente para nada. Así que no se preocupe: aquí le daremos toda la información que necesita acerca de los tipos que hay, sus causas y los posibles problemas que podrían aparecer con una exostosis para asegurar que su salud bucal le siga haciendo sonreír.
¿Los crecimientos óseos en la boca son motivo de preocupación?
¿Cuáles son los tipos y las causas de una exostosis bucal?
El tipo de la exostosis depende del lugar de la boca en que se encuentre. Los crecimientos óseos más frecuentes se ubican en el paladar (torus palatino) y debajo de la lengua (torus mandibular). Las exostosis bucales que se presentan en forma de protrusiones óseas duras al exterior de las encías son menos frecuentes. Los torus palatinos suelen ser crecimientos individuales, mientras que los torus mandibulares y las exostosis en las encías tienden a ser bilaterales, es decir, se presentan de ambos lados de la boca.
Se desconoce la causa (etiología) de los crecimientos óseos en encías, paladar y bajo la lengua. Según un artículo publicado en la Revista de Salud Oral Internacional (Journal of International Oral Health), algunas causas podrían incluir factores genéticos y ambientales, masticación excesiva (hiperfuncionamiento de los músculos masticatorios), rechinar los dientes (bruxismo) así como crecimiento continuo de los huesos maxilares. Las exostosis suelen aparecer hacia el final de la adolescencia y durante la adultez temprana y tienden a aumentar de tamaño con el tiempo. A menudo, las personas con exostosis bucales las tienen durante años antes de darse cuenta de que están ahí.
Diagnóstico de una exostosis bucal
La mayoría de las veces, su profesional de la salud dental le diagnosticará la exostosis durante su revisión bucal regular. Si él o ella nota algún aumento de tamaño o protrusión en un hueso durante su evaluación estructural, lo más probable es que tome una foto o que mida la estructura para documentar cualquier cambio que pudiera ocurrir con el paso del tiempo.
Problemas de salud relacionados con las exostosis bucales
Las exostosis se consideran una variación de lo normal y en la mayoría de los casos no constituyen ningún problema para la salud. Sin embargo, en ocasiones pueden presentarse efectos adversos, sobre todo si alcanzan un tamaño que haga que interfieran con la función de la boca. Un torus mandibular, por ejemplo, puede causar dificultades para hablar bien si alcanza un tamaño determinado. Otro posible problema es que el tejido que cubre el crecimiento óseo, que es un tejido muy delgado, podría rasgarse o lesionarse al comer alimentos cortantes, lo cual podría resultar en la formación de una úlcera. Además, si a usted le faltan dientes o si está considerando usar una dentadura, cualquier tipo de exostosis podría interferir con la colocación de sus dientes artificiales. Algunas personas también podrían desear la extracción de un crecimiento por motivos estéticos.
Tratamiento de una exostosis bucal
Si su exostosis es uno de los crecimientos infrecuentes para los que se recomienda un tratamiento, la extracción puede realizarse en un consultorio dental, usualmente por parte de un cirujano o cirujana oral. Después de aplicar una anestesia local (adormecer el área específica alrededor de una operación quirúrgica), él o ella hará una incisión y levantará el tejido blando para exponer la exostosis. Después, reducirá el hueso usando una herramienta dental de alta velocidad (o, a medida que la tecnología siga desarrollándose, posiblemente un láser dental, según Dentistry Today). Después, suturará el tejido para regresarlo a su lugar.
Cómo practicar una buena higiene oral con una exostosis
Como siempre, es importante que practique una buena higiene bucal cepillándose los dientes al menos dos veces al día. Limpie el espacio entre sus dientes con hilo dental, un cepillo interdental o un irrigador bucal al menos una vez al día y use un enjuague bucal antibacterial, además de un raspador de lengua. Asegúrese de acudir a su profesional de la salud dental para sus limpiezas regulares, no solo para mantener sus dientes blancos y libres de bacterias, sino también para una revisión de la salud y el tamaño de cualquier crecimiento óseo duro en sus encías. Revise sus dientes minuciosamente para retirar todos los restos de alimentos que pudieran haber quedado atrapados entre una exostosis y los dientes y pregunte a su dentista si tiene alguna recomendación específica para su situación particular.
Aunque al principio su exostosis haya parecido un motivo para alarmarse, esperamos que ahora sepa que esta condición suele ser completamente inofensiva. Si tiene dudas acerca de si el crecimiento debajo de su tejido bucal es óseo o no, es importante que busque una opinión profesional lo más pronto posible para asegurarse de que no se trate de un problema más grave. Lo más probable es que, con una excelente rutina de higiene bucal y revisiones regulares, usted no dejará de sonreír.
Problemas y tratamiento de la exostosis bucal
Aunque estos crecimientos son benignos, en ocasiones pueden ocasionar problemas, sobre todo si alcanzan un tamaño que haga que interfieran con el funcionamiento de su boca. El torus mandibular (TM), si su tamaño es demasiado grande, puede llegar a impedir que hable bien, además de que todos los tipos de exostosis pueden interferir con la colocación de una dentadura. Otro posible problema es que la mucosa que cubre las exostosis es muy delgada y susceptible a rasgarse y a lesionarse por alimentos cortantes, lo cual podría resultar en la formación de una úlcera.
En los casos raros para los que se recomienda un tratamiento, la exostosis puede ser extraída en un consultorio especializado, casi siempre por parte de un cirujano o cirujana oral. Después de aplicar una anestesia local, él o ella hará una incisión y levantará el tejido blando para dejar expuesta la exostosis. Por lo general, el hueso se reduce usando una herramienta manual de alta velocidad, después de lo cual el tejido se sutura de regreso a su lugar. Los avances en los láseres dentales y su capacidad para penetrar tejidos duros se han mostrado prometedores como una opción más eficiente y menos invasiva, informa Dentistry Today.
Es muy infrecuente que una exostosis bucal sea motivo de preocupación para dentistas y pacientes. Un tratamiento solo es necesario cuando los nódulos interfieren con las funciones normales de la boca o si se vuelven un problema estético para el o la paciente. ¿Tiene usted algún bulto óseo en la boca? Para mantener sano el resto de su boca, cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta dental que ayude a reparar las primeras señales de daño en dientes y encías. Además, programe citas regulares con su dentista. Él o ella, junto con su higienista dental, podrán detectar problemas bucales de forma temprana y recomendarle los mejores tratamientos para usted.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.