Diez Consejos Para Mantener Una Buena Higiene Bucal En Sus Hijos

Ofrezca alimentos ricos en nutrientes que fortalecen los dientes. Y evite el exceso de azúcar y almidón, que producen ácidos que forman la placa bacteriana que causa las caries.

Desde pequeños, los niños necesitan habituarse a cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día. Lo ideal es que entiendan que es necesario, saludable e incluso divertido.

Muéstreles cómo cepillarse la superficie externa de cada diente, después la superficie interna y las áreas molares, sin prisa.

El cepillo ideal para niños debe tener cerdas blandas, cabeza pequeña y mango más corto, adaptable al tamaño de la mano.

Explíqueles que el cepillo no logra limpiar todo y que el trabajo vale la pena. Cuanto más temprano el niño aprenda a usar el hilo dental solo, mejor.

La salud bucal no se limita a los dientes. Es necesario limpiarse también las encías, la lengua y la parte interna de las mejillas.

Nunca ignore una queja de un niño con respecto a sus dientes, incluso si no encuentra ningún problema aparente. Si el niño se queja de algo relacionado con el dolor o hipersensibilidad de los alimentos helados o calientes, busque rápidamente un dentista.

Aunque no haya caries visibles u otro problema en los dientes, lleve a su hijo al dentista por lo menos una vez al año.

Los dientes desalineados pueden provocar desgaste y problemas de oclusión, además de dificultar la higiene bucal. Si nota que los dientes del niño están desalineados, busque un odontopediatra especializado u ortodontista.

Elija una pasta dental que contenga la proporción adecuada de flúor para los niños, entre 1.000 y 1.500 ppm (partes por millón). El flúor es el más poderoso agente anticaries conocido y evita muchos problemas. Si es posible, elija una crema que, además de contener la cantidad correcta de flúor, también tenga sabor agradable y vengan en empaques con juegos, que hagan que el cepillado sea muy divertido, como la línea Colgate Kids, desarrollada especialmente para los niños.

Úsese bajo la supervisión de un adulto. Lea más información al reverso del producto.