Doctor explicando qué es la leucoplasia
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¿Qué es la leucoplasia?

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La leucoplasia se presenta como placas engrosadas de color blanco en las encías o en las paredes internas de tus mejillas. Aunque la leucoplasia no es peligrosa en sí, a veces presenta modificaciones precancerosas que pueden convertirse en un cáncer de boca.

Definición
La leucoplasia es un trastorno en el que se forman placas de color blanco en las encías, las paredes internas de las mejillas, el suelo de la boca y a veces en la lengua. Estas placas pueden quitarse con raspado.

Se desconoce la causa de la leucoplasia, pero se le atribuye al tabaco, ya sea fumado, humedecido o masticado, la responsabilidad principal de su desarrollo.

La leucoplasia no es realmente peligrosa, aunque a veces puede ser grave. Aunque la mayoría de las placas de leucoplasia son benignas, un pequeño porcentaje de estas presenta signos tempranos de cáncer, y muchos cánceres orales surgen próximos a las zonas de leucoplasia. Por esta razón, es mejor que consultes a tu dentista si tienes cambios inusuales y persistentes en tu boca.

Síntomas
La leucoplasia puede presentar diversos aspectos. Los cambios suelen darse en las encías, las paredes internas de las mejillas, el suelo de la boca y a veces en la lengua. La leucoplasia se puede manifestar como:

Placas blancas o grisáceas que no se eliminan con la limpieza;

Zonas de textura irregular o plana;

Zonas engrosadas o endurecidas;

Lesiones abultadas y rojas (eritroplasia), que tienen una mayor probabilidad de presentar cambios precancerosos.

Un tipo de leucoplasia, llamada leucoplasia vellosa, afecta principalmente a las personas cuyos sistemas inmunes se han visto debilitados por medicamentos o enfermedades, particularmente por el VIH/SIDA. La leucoplasia vellosa causa placas blancas vellosas que se asemejan a pliegues o protuberancias en los bordes laterales de la lengua. Suele confundirse con la candidiasis oral, una infección marcada por placas blancas cremosas en la zona que se extiende desde la parte trasera de la garganta hasta la parte superior del esófago (la faringe) y las paredes internas de las mejillas. La candidiasis oral es común en personas afectadas por el VIH/SIDA.

Cuándo consultar a un médico
Algunas veces, las lesiones en la boca pueden ser molestas o dolorosas sin ser dañinas. Pero en algunos casos, los problemas en la boca pueden indicar la presencia de algún trastorno más grave. Por esta razón, es mejor que consultes a tu dentista si tienes cualquiera de los siguientes síntomas:

Placas blancas o lesiones en tu boca que no se curan solas en un plazo de entre 7 y 10 días;

Bultos o placas blancas, rojas o de color oscuro en tu boca;

Cambios persistentes en los tejidos de tu boca.

Causas
La causa de la leucoplasia depende de si tienes el tipo estándar o velloso.

Leucoplasia
Aunque se desconoce la causa de la leucoplasia, el uso del tabaco, fumado o masticado, parece ser el responsable en la mayoría de los casos. 3 de cada 4 usuarios frecuentes de productos de tabaco sin humo terminan desarrollando leucoplasia en las zonas donde el tabaco permanece en contacto con las mejillas. El uso a largo plazo del alcohol así como de otros irritantes crónicos también contribuye a la aparición de la leucoplasia.

Leucoplasia vellosa
La leucoplasia vellosa, también conocida como leucoplasia vellosa oral, surge como resultado de infección por el virus de Epstein-Barr (VEB). Cuando te infectas con el virus de Epstein-Barr, éste permanece en tu cuerpo para toda la vida. Normalmente, el virus está latente, pero si tu sistema inmune se ve debilitado, ya sea por enfermedad o la ingesta de ciertos medicamentos, el virus puede reactivarse, causando trastornos como la leucoplasia vellosa.

Las personas que padecen de VIH/SIDA tienen una predisposición especial a desarrollar leucoplasia vellosa. Aunque el uso de fármacos retrovirales ha reducido el número de casos, la leucoplasia vellosa sigue afectando a un 25 % de las personas seropositivas y puede ser uno de los primeros signos de la infección de HIV. La aparición de leucoplasia vellosa oral también puede ser un indicador de que la terapia retroviral no está funcionando.

Factores de riesgo
El uso del tabaco te pone en alto riesgo de desarrollar leucoplasia y cáncer oral. Tomar alcohol en combinación con el tabaco aumenta aún más este riesgo.

Complicaciones
La leucoplasia no suele causar daño permanente en los tejidos de la boca. No obstante, el cáncer oral es una posible complicación grave de la leucoplasia. Los cánceres orales suelen formarse próximos a las placas de leucoplasia, y las placas mismas pueden presentar cambios cancerosos. Incluso tras retirar las placas de leucoplasia, el riesgo de cáncer oral sigue siendo elevado.

Por otro lado, la leucoplasia vellosa no es dolorosa y no tiene muchas probabilidades de derivarse en un cáncer, pero puede indicar infección por VIH o SIDA.

Cómo prepararte para la consulta
Lo más probable es que consultes primero a tu dentista o médico general. No obstante, éstos también podrían referirte con un cirujano oral o un otorrinolaringólogo para diagnóstico o tratamiento.

Es bueno prepararse para la consulta. Te presentamos información que puede ser útil para prepararte.

Qué puedes hacer

Anota cualquier síntoma que tengas, incluso los que no parezcan estar relacionados con la razón de tu consulta.

Haz una lista de todos los medicamentos, así como cualquier vitamina o suplemento, que estés tomando.

Escribe las preguntas que quieras hacerle a tu médico.

Preparar la lista de las preguntas te ayudará a aprovechar el tiempo con el médico al máximo. Para la leucoplasia, algunas preguntas básicas que debes hacerle a tu médico son:

¿Qué podría estar causando este trastorno?

¿Existen otras posibles causas de esta afección?

¿Necesito hacerme pruebas especiales?

¿Esta enfermedad es temporal o crónica?

¿Qué tratamientos existen? ¿Cuál recomienda usted?

¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que me sugiere?

¿Existe alguna restricción que deba seguir?

¿Hay algún folleto u otro material impreso que me puede llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?

Haz cualquier otra pregunta que vaya surgiendo.

Qué esperar de tu médico
Es probable que tu médico te haga una serie de preguntas, como:

¿Cuándo empezaste a notar estos cambios?

¿Tienes dolor o sangrado en la zona afectada?

¿Eres fumador(a)?

¿Consumes tabaco masticado?

¿Cuánto alcohol tomas?

Qué puedes hacer mientras tanto
Abandonar el uso del tabaco de cualquier tipo podría reducir o eliminar la leucoplasia.

Pruebas y diagnóstico
Generalmente, tu dentista diagnostica leucoplasia examinando las placas que encuentra en tu boca y descartando otras posibles causas. Para analizar signos tempranos de cáncer, tu dentista podría:

Tomar una muestra de tejido (biopsia) para analizarla Para esto se requiere retirar una parte de la lesión con un pequeño cepillo giratorio (biopsia oral por cepillado) o extraer la lesión completa (biopsia por escisión).

Enviar el tejido para análisis de laboratorio Un sistema de imágenes altamente especializado permite que un patólogo detecte células anormales.

Derivarte para tratamiento si el informe es positivo Si la biopsia oral por cepillado da positivo, tu dentista podría realizar una biopsia por escisión en la que extrae toda la placa de leucoplasia si es pequeña o referirte con un cirujano oral si es grande.

Tratamientos y fármacos
Para la mayoría de las personas, la afección desaparece dejando el tabaco o el consumo de alcohol. Cuando esto no es efectivo o si las lesiones muestran signos tempranos de cáncer, tu dentista podría derivarte para tratamiento, que involucra:

Extracción de las placas leucoplásicas. Las placas se pueden extraer con un bisturí, un láser o una sonda extremadamente fría que congela y destruye las células cancerosas (crioterapia).

Visitas de seguimiento. Las recurrencias son comunes.

Dado que el pronóstico es mejor cuando la leucoplasia se descubre y se trata de manera temprana, cuando es pequeña es importante hacer chequeos regulares, ya que es rutinario inspeccionar tu boca buscando zonas que no presenten un aspecto normal.

Se han investigado los efectos de los retinoides —derivados de la vitamina A que se usan para tratar el acné severo y otras enfermedades de la piel— en la leucoplasia. Parecen tener un efecto limitado en el control de la leucoplasia.

Tratamiento de la leucoplasia vellosa
No todos los casos de leucoplasia vellosa requieren tratamiento, y es posible que tu médico o dentista prefieran esperar y observar. Si necesitas tratamiento, existen varias opciones:

Medicamentos sistémicos. Los fármacos antivirales, como el valaciclovir (Valtrex) y famciclovir (Famvir), evitan que el virus de Epstein-Barr se replique, pero no lo eliminan del cuerpo. El tratamiento con fármacos antivirales puede eliminar las placas leucoplásicas, pero éstas suelen volver a aparecer cuando se suspende la terapia.

Medicamentos tópicos. Podría ser una solución de resina de podófilo y tretinoína (ácido retinoico). Al aplicarse tópicamente, estas terapias pueden mejorar la aparición de las placas leucoplásicas. Sin embargo, éstas pueden volver a aparecer tras suspender el medicamento.

Prevención
Generalmente, puedes prevenir la leucoplasia:

Evitando cualquier producto de tabaco. Este es uno de los mejores pasos que puedes tomar para tu salud en general, y es una de las principales formas de prevenir la leucoplasia. Habla con tu doctor sobre métodos que puedan ayudar a dejarlo. Si tus amigos o familiares siguen fumando o masticando tabaco, anímalos a que se hagan chequeos dentales frecuentes. Los cánceres orales no suelen ser dolorosos hasta que ya están bastante avanzados.

Evitando o limitando el consumo de alcohol. El alcohol es un factor influyente tanto para la leucoplasia como para el cáncer oral. La combinación de alcohol y tabaco puede facilitar que los químicos dañinos del tabaco penetren en los tejidos de tu boca.

Comiendo muchas frutas y verduras frescas. Son ricos en antioxidantes como el betacaroteno, que reduce el riesgo de la leucoplasia al desactivar las moléculas de oxígeno dañinas antes de que puedan perjudicar los tejidos. Las frutas y verduras de color amarillo oscuro, naranja o verde —como las zanahorias, la calabaza, las calabacitas, el melón y la espinaca— son alimentos ricos en betacaroteno.

 

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.