La boca interviene en muchas funciones importantes, entre ellas la comunicación, la alimentación y la respiración. Pero, como las demás partes del cuerpo y órganos, la boca puede sufrir algún que otro problema. Cuando tenés llagas o inflamación dentro de la boca, en la lengua, las encías, las mejillas y el labio interno, eso se llama estomatitis, como explica un artículo publicado en el portal Noticias Net. La estomatitis es un problema corriente en muchas personas a lo largo de la vida, y hay diferentes tipos. Esto es lo que tenés que saber sobre la estomatitis, cómo tratarla y cómo podés aliviar el dolor.
Estomatitis por herpes y tratamiento
El virus del herpes simple 1 (HSV-1) origina la estomatitis por herpes, conocida comúnmente como herpes labial. Este virus es sumamente contagioso a través de la saliva y generalmente se contrae entre los 6 meses y los 5 años. En muchos casos, la persona con HSV-1 es totalmente asintomática. Ante la presencia de síntomas, se recomienda estar atento a la aparición de fiebre, dificultad para tragar y malestar. Las encías también pueden sangrar y ponerse rojas, hinchadas y sensibles.
Si te diagnostican estomatitis por herpes, la tendrás de por vida. Tu organismo no tiene manera de expulsar el virus causante de las llagas. Pero los brotes no son graves, y el tratamiento de este tipo de estomatitis se limita a la toma medicamentos de venta libre para aliviar el dolor y disminuir la fiebre. Además, los niños deben tomar abundantes líquidos al sufrir algún brote. Los brotes acostumbran a desaparecer en un plazo máximo de dos semanas. En caso de brotes frecuentes, el médico puede prescribir medicamentos antivirales.
Estomatitis aftosa y tratamiento
Las aftas, o estomatitis aftosa en el término técnico, son llagas bucales redondas y dolorosas. Pueden desarrollarse de forma individual o pueden aparecer hasta diez al mismo tiempo. Las aftas son bastante corrientes.
Las aftas pueden ser hereditarias, y no son contagiosas. Los científicos no conocen del todo las causas de las úlceras bucales, pero se cree que derivan de una deficiencia del sistema inmunológico. Los desencadenantes más habituales de las llagas son los alimentos ácidos, las lesiones bucales, el estrés emocional y las variaciones de los niveles hormonales relacionadas con la menstruación.
Entre los síntomas, destacan la sensación de hormigueo o ardor en la lengua, el labio interno o la cara interna de la mejilla. Las llagas tardan en formarse entre dos y tres días, y pueden ser pequeñas o grandes. Las llagas más pequeñas desaparecen por sí solas en un par de semanas sin dejar marcas. Las llagas de grandes dimensiones tienden a ser dolorosas y pueden dejar cicatrices.
Las aftas no se pueden prevenir ni tratar. Sin embargo, se pueden tratar los síntomas, como el dolor punzante. Comer alimentos blandos, enjuagarse con agua tibia y aplicar un gel analgésico son remedios para calmar los síntomas. Las llagas más grandes pueden requerir medicamentos esteroides.
Estomatitis protésica y tratamiento
Este tercer tipo de estomatitis, también conocido como estomatitis protésica, puede afectar a las personas que tienen dentaduras postizas, tienen diabetes, toman esteroides orales o tienen dificultades para mantener la boca limpia, señala el mismo artículo. Los enrojecimientos debajo de la dentadura postiza o las llagas enrojecidas en las comisuras de los labios son signos que conviene tener en cuenta.
La condición se debe a una proliferación excesiva del hongo Candida, que crece naturalmente en la boca. Así que, para tratar la candidiasis oral, empezá por seguir una higiene bucal adecuada. Esto incluye una rutina de cepillado y enjuague con un enjuague bucal como Colgate Total 12. Si tenés dentadura postiza, no te olvidés de limpiarla después de las comidas. Dejala en remojo en agua por la noche cuando no la uses. Fumar también favorece la proliferación del hongo en la boca, así que abandoná el hábito para gozar de una mejor salud bucal.
Es posible que necesites medicamentos si estos hábitos de higiene bucal no son suficientes para tratar la candidiasis. En ese caso, hablá con tu médico u odontólogo.
Si padecés herpes labiales, aftas o candidiasis oral, posiblemente encontrar un alivio a las molestias sea una prioridad principal. Las opciones de tratamiento en casa, como antipiréticos, analgésicos o geles y enjuagues bucales, pueden ayudarte a calmar los síntomas.