Su odontólogo o su cirujano bucal tomará una radiografía del área para ayudar a planificar la mejor manera de extraer el diente. Asegúrese de proporcionar sus antecedentes médicos y dentales completos y una lista de todos los medicamentos que toma. Esto debería incluir los medicamentos, las vitaminas y los suplementos tanto recetados como de venta libre.
Si le van a extraer una muela de juicio, podrán hacerle una radiografía panorámica. Esta radiografía toma una fotografía de todos los dientes de una vez. Puede mostrar varias cosas que ayudan a guiar una extracción:
La relación de la muela de juicio con los otros dientes.
La relación de los dientes superiores con los senos paranasales.
La relación de los dientes inferiores con un nervio de la mandíbula que le da sensibilidad a la mandíbula, los dientes inferiores, el labio inferior y el mentón. Este nervio se llama «nervio alveolar inferior».
Cualquier infección, tumor o enfermedad ósea que pueda estar presente.
Algunos médicos recetan antibióticos para que se tomen antes y después de la cirugía. Esta práctica varía según el dentista o el cirujano bucal. Hay más probabilidades de que le den antibióticos en los siguientes casos:
Si tiene una infección al momento de la cirugía.
Si tiene un sistema inmunitario debilitado.
Si se someterá a una cirugía prolongada.
Si tiene afecciones médicas específicas.
Se le podrá administrar anestesia de forma intravenosa, lo que puede ir desde sedación consciente hasta anestesia general. De ser así, su médico le dará instrucciones para seguir. Debería usar ropa con mangas cortas o con mangas que se puedan enrollar hacia arriba con facilidad. Esto permite la colocación de una vía intravenosa. No coma ni beba nada durante seis a ocho horas antes del procedimiento.
Si tiene tos, congestión nasal o un resfrío hasta una semana antes de la cirugía, llame a su médico. Este podrá querer evitar la anestesia hasta que se le pase el resfrío. Si tuvo náuseas y vómitos la noche anterior al procedimiento, llame al consultorio del médico a primera hora de la mañana. Podrá necesitar cambiar la anestesia planificada o se podrá tener que reprogramar la extracción.
No fume el día de la cirugía. Esto puede aumentar el riesgo de padecer un problema doloroso que se llama «alveolitis seca».
Después de la extracción, alguien deberá llevarlo a su casa y quedarse allí con usted. Se le darán instrucciones para que siga después de la cirugía. Es muy importante que las cumpla.