Debería ser una práctica más frecuente llevar a los niños a una revisión antes de que cumplan los siete años para ver si presentan señales de futuras enfermedades de los dientes. Algunos problemas dentales podrían convertirlos en candidatos para el tratamiento de ortodoncia, y en muchos casos es mejor abordarlos antes que después.
Su hijo también podría presentar síntomas de enfermedades menos comunes. A continuación, le presentamos cuatro de las que quizá no había oído antes, y le decimos en qué consisten y cómo se tratan.
La anodoncia (hipodoncia)
La anodoncia es una afección muy poco frecuente en la que al paciente le faltan todos los dientes. Simplemente nunca crecen y, aunque también puede afectar a los dientes de leche, por lo general solo afecta a los dientes permanentes.
Según la Organización Nacional para las Enfermedades Raras de los EUA (National Organization for Rare Disorders, NORD), en la mayoría de los casos, a los niños que padecen de anodoncia no les saldrán más dientes después de que se caigan los de leche. Sin embargo, son más frecuentes los casos de hipodoncia, la ausencia de entre uno y seis dientes, y de oligodoncia, la ausencia de más de seis dientes, pero no de todos.
Aparte de la colocación de implantes o dentaduras no hay mucho que se pueda hacer en estos casos, pero es importante tomar ciertas medidas lo antes posible para fomentar una buena higiene bucal, desarrollar la habilidad de comer, hablar y respirar con normalidad, preservar la estructura facial y de la mandíbula y, por último, promover una buena autoestima en el niño. Los niños que padecen de esta afección también tienden a presentar un síndrome de displasia ectodérmica, que es un grupo con más de 150 trastornos genéticos que tienen diferentes síntomas.
El talón cuspídeo
Según el Diario de la Asociación Dental Canadiense (Journal of the Canadian Dental Association, JCDA), la forma del talón cuspídeo suele asociarse con la garra del talón de un águila. Se trata de un crecimiento que se desarrolla en la parte posterior de uno o más dientes de su hijo. Usualmente se presenta adelante de la boca, ya sea en la parte de atrás de los dientes incisivos o de los caninos. Puede ocasionar problemas como los siguientes:
- maloclusión o mala mordida.
- Falta de espacio en la boca que dificulta la salida de otros dientes.
- Irritación de las encías, las mejillas y la lengua.
- Acumulación de placa en el surco que existe entre el talón cuspídeo y el diente.
Es posible que el talón cuspídeo en sí contenga pulpa dental, por lo que es importante que los dentistas lo traten con cuidado. El tratamiento más común es reducirlo por desgaste, pero, si el talón cuspídeo contiene pulpa dental, el dentista también podría recomendarle una endodoncia.
Dientes geminados
Según la explicación de los Institutos Nacionales de Salud de los EUA (National Institutes of Health, NIH), la geminación es parecida a la fusión dental y se presenta cuando dos dientes se desarrollan a partir de un mismo primordio dentario, lo que resulta en un diente más grande de lo normal o con alguna otra malformación que tiene dos cámaras pulpares, pero solo una raíz. Esto puede ocasionar problemas como maloclusión, caries en el área donde las cámaras se juntan o una falta de espacio en la boca que puede complicar la salida de otros dientes.
Si el diente no es demasiado grande, la mayoría de los dentistas recomendará dejarlo en paz para ver si se cae por sí mismo. Sin embargo, si empieza a ocasionar problemas en los dientes cercanos, es probable que el dentista le recomiende una extracción como mejor medida.
Entre los dientes geminados no se puede usar hilo dental, de modo que, en estos casos, su hijo puede usar un enjuague bucal antibacterial para mantener una mejor higiene en la boca.
Dientes supernumerarios (hiperdoncia)
Así como la hipodoncia consiste en tener menos dientes de lo normal, la hiperdoncia consiste en tener demasiados. Los dientes supernumerarios se pueden presentar en cualquier parte de los arcos dentales de su hijo, pero en la mayoría de los casos solo se trata de un diente adicional, según Bellevue Specialized Dental Care. En muchas ocasiones, los dientes supernumerarios no llegan a salir, sino que se desarrollan al interior de la encía, lo que puede retrasar la aparición de otros dientes y ocasionar una falta de espacio y dientes chuecos. Por lo general, el dentista le recomendará la extracción de estos dientes, pero los tratamientos de ortodoncia también pueden ser una opción adecuada.
Si su hijo presenta señales de padecer alguna de estas enfermedades dentales, lo mejor es acudir pronto a una revisión profesional.