A los bebés les encantan los chupones, pero muchos padres tienen la preocupación de que su uso les ocasione problemas dentales. Desafortunadamente, la presencia de un chupón puede provocar que la boca en desarrollo crezca de forma inapropiada en algunos casos, conduce al desarrollo anormal de los dientes y a otros problemas. Por suerte, con un uso adecuado su bebé se puede sentir reconfortado con un chupón sin que esto resulte en dientes chuecos.
Los efectos de los chupones
A largo plazo, el uso de los chupones influye en la forma de la boca y en la alineación de los dientes, ya que a medida que los bebés y los niños pequeños maduran físicamente, sus mandíbulas crecen alrededor de cualquier cosa que tengan en la boca de manera constante. De hecho, el uso excesivo de los chupones afecta al desarrollo de la boca y de los dientes igual que chuparse el dedo durante un periodo de tiempo prolongado, según la Academia Americana de Odontología Infantil (American Academy of Pediatric Dentistry, AAPD). Conforme los dientes frontales superiores de los niños se inclinan hacia adelante, los dientes pueden torcerse, lo que puede resultar en problemas para morder. También puede haber cambios en el posicionamiento de los dientes y en la alineación de la mandíbula. La Asociación Dental Americana (ADA) menciona que el uso de chupones puede ocasionar que los dientes salgan en una mala posición y que inclusive no encajen con los opuestos cuando la boca está cerrada, así como cambios en el paladar de la boca.
Cómo evitar los dientes chuecos por el uso de chupones
De todas formas, los chupones siguen siendo beneficiosos para los bebés pequeños y los pueden evitar el riesgo de dañar los dientes desacostumbrando a su bebé al uso del chupón a los dos años de edad. Los doctores que publican con la Academia Americana de Médicos Familiares (American Academy of Family Physicians, AAFP) explican que los chupones influyen, de hecho, de manera positiva en niños de uno a seis meses de edad. Los bebés pequeños que usan chupones tienen un menor riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante, aunque darle un chupón a un bebé con menos de un mes de edad puede interferir con la lactancia. La AAFP también advierte que los chupones aumentan el riesgo de infecciones de oído en bebés mayores de seis meses. A los dos años de edad pueden observarse algunos efectos en los dientes, pero los cambios más grandes se presentan en niños mayores de cuatro años.
Chupones o pulgares
Chupar el pulgar puede parecer una alternativa natural y más segura al uso de los chupones, pero por algunas razones importantes la AAPD recomienda el uso de los chupones por encima de los dedos. Naturalmente, a los bebés les encanta succionar, y muchos se tranquilizan a sí mismos chupándose los dedos. Pero cuando llega el momento de disuadirlos del hábito para evitar problemas dentales, es mucho más fácil controlar el uso de chupones que evitar que se chupen el dedo. Para usar los chupones de manera segura, la Universidad del Centro Médico de Rochester recomienda a padres que usen chupones de una sola pieza sin interiores líquidos, adornos ni partes móviles, limpiarlos con regularidad y no usar cordeles para sujetarlos a la ropa del bebé. También es importante evitar sumergir los chupones en líquidos dulces, que pueden ocasionar deterioro dental.
Romper el hábito
Los ánimos y los elogios son las mejores herramientas para romper el hábito de usar chupones. Elogie a su bebé o a su pequeño cuando no use su chupón, y dele una recompensa, como una tabla con estrellas o un premio para niños, por cada noche que pase sin el chupón. Si tiende a usar el chupón cuando siente ansiedad, evite situaciones estresantes en medida de lo posible durante el proceso de desacostumbrarse, y dele muchos abrazos y otras formas de consuelo. Es importante que no castigue ni regañe a su pequeño por usar un chupón, ya que esto podría hacer que lo use aún más para hacerle frente a la reprimenda. Siga cuidando de los dientes de su bebé como hace normalmente, y límpielos dos veces al día usando una crema dental formulada especialmente para bebés.
En el caso de lo bebés más pequeños que necesitan un poco más de consuelo, los chupones los reconfortan y tranquilizan perfectamente. Siempre que el uso de chupones no se prolongue demasiado, puede tener la seguridad de que no hay ningún riesgo de que ello resulte en dientes chuecos. Deje que su bebé disfrute de su chupón durante un buen tiempo con la conciencia limpia.