Los primeros en llegar serán los primeros en irse
Por lo general, los dientes de leche se caen más o menos en el mismo orden en que aparecen. Primero van los dientes frontales, casi siempre alrededor de los seis o siete años. Cuando un diente permanente empieza a brotar, las raíces del diente de leche se disuelven hasta que el diente está lo suficientemente flojo para caerse sin dolor y con muy poco sangrado.
Si el diente flojo en la boca de su hija o hijo no es de los que están listos para caerse de forma natural, intentar sacarlo puede jalonear sus sensibles raíces y causarles un dolor innecesario. Si le quedan dudas sobre la razón por la que un diente está flojo y le parece que va fuera de turno o que es demasiado pronto para su hijo o hija, tal vez sea hora de contactar a su dentista.