La Asociación Dental Americana (ADA) afirma que la extracción de un diente puede ser necesaria cuando se infecta, se daña por un accidente u ocasiona un amontonamiento excesivo en la boca de un paciente. Durante el proceso de extracción, el dentista retira el diente del hueco en el hueso del maxilar superior o inferior, después de lo cual se espera que el hueso sane.
Aunque la mayoría de las extracciones son simples y seguras, en algunos casos se pueden presentar complicaciones, como es el caso de las infecciones. A continuación le decimos a qué señales poner atención si le preocupa presentar complicaciones después de la extracción dental. Si presenta síntomas graves, acuda al dentista cuanto antes.
Posibles complicaciones después de una extracción dental
Alveolitis seca
Según la Mayo Clinic, la complicación más común después de una extracción dental es la alveolitis seca. Esta se presenta cuando se desprende el coágulo de sangre que ocupa el hueco del diente extraído. Debido a que este coágulo sirve como una especie de vendaje en el interior de la boca durante el proceso de cicatrización, su ausencia puede dejar expuestos los nervios que se encuentran en el hueso, ocasionando dolor. Si nota que el hueso es visible al fondo del hueco o si experimenta un dolor fuerte en los días posteriores a la extracción, acuda de inmediato al dentista.Infección bucal
Otra posible complicación después de una extracción es desarrollar una infección dental. Sepsis Alliance afirma que después de cualquier procedimiento dental existe el riesgo de que entren al cuerpo bacterias. Los síntomas clave de una infección bucal incluyen mal aliento, un sabor agrio o amargo en la boca, fiebre, sensibilidad al calor y al frío, así como inflamación y dolor en las encías, el cuello y la mandíbula.
Informe al dentista lo antes posible si padece alguno de estos síntomas, ya que el tratamiento oportuno disminuye la probabilidad de que haya problemas adicionales después de la extracción.
Infección del hueso después de una extracción dental
Aunque es muy poco probable, existe el riesgo de presentar una infección ósea después de la extracción dental. Esta condición se conoce clínicamente como osteomielitis y, aunque es poco frecuente, puede llegar a ser muy grave. La osteomielitis se puede presentar en la boca cuando la herida abierta por la extracción se contamina y la infección se extiende hasta el hueso que hay debajo, explica el Manual Merck. Los síntomas de la osteomielitis son parecidos a los de otras infecciones dentales e incluyen los siguientes:
- Fiebre.
- Inflamación y dolor en el área afectada.
- Enrojecimiento y sensación de calor en la zona.
Según un informe de caso publicado en