Si está dedicado a vivir un estilo de vida natural, puede buscar formas de reemplazar los artículos típicos del hogar con ingredientes que ya tiene en su armario. El bicarbonato de sodio puede ser un excelente limpiador para el hogar y el aceite de coco podría funcionar bien como acondicionador para el cabello, pero no es una buena idea reemplazar su crema dental con sal. Es un método común que a menudo se promociona como una alternativa más barata a la crema dental, pero la sal no ofrece los mismos beneficios para la salud bucal.
Antes de cepillarse los dientes con sal, considere los siguientes tres factores para comprender por qué probablemente no debería hacerlo.
1. Falta de flúor
TLa crema dental no solo mantiene el aliento fresco, sino que, además, ofrece muchos beneficios para la salud oral, gracias al ingrediente activo del flúor. De acuerdo con la Asociación Dental Americana (ADA), el flúor protege sus dientes eliminando la placa dañina y fortaleciendo el esmalte dental para que cada sesión de cepillado fortifique y mantenga su boca saludable. Cuando cambia su crema dental por sal, está perdiendo estos importantes beneficios. Es por eso que su rutina de salud oral siempre debe contener una crema dental que haya sido verificada y aceptada por la ADA. La crema dental Colgate Total Daily Repair, por ejemplo, contiene flúor, repara los daños tempranos en los dientes y encías, y fortalece los dientes al remineralizar el esmalte debilitado.
2. Abrasiones de la boca
El tejido en la boca, incluidas las encías, es delicado y puede ser propenso a las abrasiones. La naturaleza pequeña y granulada de la sal generalmente se promueve como un limpiador de dientes porque actúa como un exfoliante. La sal puede restregar las partículas de comida en sus dientes, pero también puede causar cortes dolorosos en las encías y el tejido blando en el interior de la boca.
3. Mejor como un enjuague
Si desea incorporar sal a su rutina de cuidado bucal, es mejor dejarlo como agente de enjuague. No cepille los dientes con sal; en cambio, enjuáguese la boca cuando esté sufriendo de llagas bucales, como úlceras, dolor de garganta o abrasiones. Mezcle media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haga buches durante unos 30 segundos. Los enjuagues con sal aplacan el dolor en la boca, ya que eliminan las bacterias para un alivio temporal.
En cuanto a la limpieza y el cuidado de sus dientes, hay muchos productos profesionales que funcionan mejor que la sal. La sal puede ser un ingrediente natural que se encuentra en su despensa, pero no ofrece la variedad de beneficios que brinda una crema dental a base de flúor aceptada por la ADA. Al final, es mejor dejar la sal en la mesa y pasar a la crema dental en el lavabo del baño.