Afta bucal en la parte interna del labio
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Ocho infecciones bucales comunes

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Las bacterias orales pueden causar caries, enfermedad de las encías y otras infecciones comunes de la boca tanto en niños como en adultos. Algunas de estas infecciones se pueden prevenir con una buena higiene bucal y desaparecer en un par de días, sobre todo las que suelen aparecer en la niñez. Otras afecciones dentales, sin embargo, son más graves y pueden persistir por mucho más tiempo.

1. Las caries.

Las caries son el principal resultado del deterioro dental y una de las infecciones bucales más comunes que hay. Son conocidas como la principal causa de la pérdida de dientes en niños menores de 12 años, menciona el Dr. Neal R. Chamberlain de la Universidad A.T. Still, y son ocasionadas por la bacteria "streptococcus mutans".

2. Gingivitis.

Hay muchas bacterias que pueden causar la gingivitis, que es la primera etapa de la enfermedad de las encías. Cuando estas bacterias se alojan en los surcos de las encías (en y debajo del borde), empiezan a producir toxinas. Las encías reaccionan a estas toxinas con inflamación, lo que puede hacer que las encías sangren cuando se lave los dientes. Entre el 50 y el 90 % de los adultos en los EUA tienen gingivitis que, si no se trata, se puede convertir en la enfermedad periodontal. La Academia Americana de Periodontología (AAP) señala que existen ciertas bacterias que, cuando son aspiradas a los pulmones, también pueden causar neumonía.

3. La enfermedad periodontal.

Cuando la gingivitis se extiende a la zona que se encuentra debajo del borde de las encías y afecta el hueso y los tejidos de soporte, se puede presentar la enfermedad periodontal. Como resultado, se forman bolsas alrededor de los dientes, lo que da lugar a inflamaciones y pérdida ósea, haciendo que los dientes se aflojen Del 8 al 10 % de los adultos en los EUA padecen de la enfermedad periodontal, que constituye la causa más común para la pérdida de dientes. La afección también puede agravar una enfermedad pulmonar crónica, aun cuando esta ya estaba presente desde antes.

4. La enfermedad de manos, pies y boca

Los más susceptibles a padecer de la enfermedad de manos, pies y boca son los niños pequeños y en edad escolar, señala la Universidad de Chicago. El virus responsable de la condición suele ser el "Coxsackie A16". Después de uno o dos días con dolor de garganta y fiebre, los pacientes empiezan a presentar ampollas ligeramente dolorosas al interior de las mejillas y en la lengua, así como en las palmas de las manos, las plantas de los pies y las nalgas. Por fortuna, esta enfermedad tiende a desaparecer con el paso de los siguientes tres días.

5. La herpangina.

La herpangina está relacionada con la enfermedad de manos, pies y boca, y por lo general afecta a niños de 3 a 10 años durante el verano y el otoño. Los primeros síntomas que aparecen son fiebre, dolor de garganta y dificultad para tragar, después de lo cual aparecen pequeñas ampollas en la parte posterior de la boca, que se transforman en úlceras grandes cuando revientan. Las infecciones de herpangina suelen durar de tres a cinco días.

6. La candidiasis.

Cuando se presenta una sobrepoblación del hongo conocido como Candida albicans, que está presente de forma natural en el cuerpo, el resultado es la candidiasis. Esta sobrepoblación puede ser ocasionada por tratamientos con antibióticos o quimioterapia. Como parte de esta enfermedad aparecen manchas con relieve parecidas al requesón en la lengua, la parte interior de las mejillas, el paladar y la parte posterior de la boca. La candidiasis es la infección más común en personas con VIH.

7. Las aftas bucales.

Las aftas son lesiones que se presentan en las encías y en otros tejidos de la boca. También son conocidas como úlceras aftosas. Son comunes en niños y en adolescentes y, aunque se desconoce la causa exacta, el estrés, las hormonas, los problemas del sistema inmunológico, la hipersensibilidad a algunos alimentos y algunas infecciones relacionadas pueden ser factores causantes. Por lo general, las aftas tardan de 10 a 14 días en sanar.

8. El herpes oral.

El herpes oral es una infección causada por el virus del herpes simple. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Rochester, entre el 50 y el 80 % de los adultos en los EUA padecen de esta enfermedad. La primera infección puede causar síntomas parecidos al de un resfriado, junto con ampollas y úlceras en las encías y en la lengua. También es posible que el paciente no presente ningún síntoma. Una vez que la persona se infecta, el virus se queda en el cuerpo para siempre, aunque con los cuidados adecuados la infección en sí puede permanecer en estado latente. Los brotes posteriores suelen ser más leves y durar de una semana a 10 días. Las ampollas llenas de fluido aparecen alrededor de la boca y, después de un día o dos, revientan y forman costras que ya no causan mayor molesta.

Los niños de uno a tres años que padecen del virus del herpes simple pueden llegar a desarrollar una condición llamada gingivoestomatitis, en la cual las encías se inflaman y presentan pequeñas ampollas. Además, los niños pueden tener fiebre, irritabilidad y cansarse fácilmente. Unos días después de que aparecen los síntomas en las encías suelen aparecer úlceras en la boca. Cuando los síntomas desaparecen, el virus permanece en el cuerpo y se manifiesta en condiciones de estrés, traumatismos, exposición a la luz del sol y por resfriados.

Cepillarse los dientes dos veces al día con una crema dental con flúor y usar hilo dental una vez al día le ayudará a prevenir las caries, la enfermedad de las encías y la enfermedad periodontal. Con esta rutina como base, su dentista y su médico podrán tratar otras infecciones bucales según sea necesario.

 

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.